sábado, 30 de octubre de 2021

Kendo − Spirit of the Samurai Sword


In the martial art of Kendo, matches are held using bamboo swords called shinaiHoweverwinning in Kendo requires far more than mastering techniquesThemost important thing is to develop a strong and fearless spiritand this is a major factor in judging contestsWith its origins in samurai sword training, Kendo strives for the mental attitude of the warriorbut because the goal today is to develop character and self-discipline rather than win in combatthe rigoroustraining is valued as much as the contestsAn essential part of this tradition is thedeep and respectful relationship between teacher and student.

domingo, 19 de septiembre de 2021

Kenshin women

Fate is in heaven, armor is on the chest, accomplishment is in the feet; always fight with your opponent in the palm of your hand, and you won't get wounded. If you fight willing to die, you'll survive; if you fight trying to survive, you'll die. If you think you'll never go home again, you will; if you hope to make it back, you won't. While it is not incorrect to consider the world uncertain, as a warrior one should not think of it as uncertain but as totally certain.



viernes, 2 de abril de 2021

400 vs 1


 

 


a 77-minute single take action sequence.

lunes, 29 de marzo de 2021

Kendo - You asked for it!


Combate kendo aparecido en la TV americana. Año 1950 aprox. El programa se emitió en algún momento a principios de la década de 1950, durante los primeros años de la televisión, y el presentador del programa fue Art Baker. Para los curiosos y pejigueras el programa fue patrocinado por Skippy Peanut Butter.

lunes, 1 de marzo de 2021

Sopa de Lentejas (Rojas)

Esta es una sopa de lentejas que desafía las expectativas de lo que uno puede pensar que es una sopa de lentejas. Es ligera, picante y de un color rojo-naranja intenso (aquí no se observa por ninguna parte el marrón oscuro de las típicas lentejas del país). Un plato elegante a la par que sencillo que tarda menos de una hora en prepararse y que una vez más os hará parecer cracs de la cocina. La elaboración además es tan sencilla que cualquier kendolechón neófito en el proceloso arte de la cocina triunfará. Una receta similar a la ya publicada del curry rojo de lentejas rojas pero sin el toque asiático y algo dulzón de la anterior.

Material


• 3 cucharadas de aceite de oliva (alguna más para rociar)

• 1 cebolla grande, picada

• 2 dientes de ajo picados

• 1 cucharada de pasta de tomate (Usé kétchup en su lugar)

• 1 cucharadita de comino molido (o hierbas provenzales)

• ¼ de cucharadita de sal, (o más según el gusto de cada cual)

• ¼ de cucharadita de pimienta negra molida (nueva mente feel-free)

• Una pizca de chile molido en polvo o cayena (again, más al gusto)

• 1 cuarto de caldo de verduras (o un litro entero si no usáis agua que fue lo que hice)

• 2 tazas de agua (si no os gusta el sabor vegetal es una alternativa pero hace el plato más soso desde mi perspectiva)

• 1 taza de lentejas rojas

• 1 zanahoria grande (o dos pequeñas), pelada y cortada en cubitos

• Jugo de 1/2 limón, o más al gusto

• 3 cucharadas de cilantro fresco picado


 

 Métodos

1. En una olla grande, calentamos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen a fuego alto hasta que esté caliente y brillante (yo echo un chorro a ojo a la cazuela, pero para aquellos que siguen la receta de pe a pa ahí les dejo la indicación numérica). A seguir agregamos la cebolla y el ajo y salteamos hasta que estén dorados, lo cual nos llevará un tiempo de aproximadamente 4 minutos.



2. Añadimos la pasta de tomate (que como os conté en ingredientes utilicé en esta ocasión Kétchup pues a falta de pan buenas son tortas)

3. Junto al tomate incorporamos, el comino (en nuestro caso hierbas provenzales), la sal, la pimienta negra y el chile en polvo o cayena, y salteamos durante 2 minutos más.

4. Agregamos el caldo, 2 tazas de agua (yo utilicé como os indiqué un litro de caldo de verduras, y no usé el agua, pero podéis usar también caldo de pollo o si sois fieles a la receta original 250 ml de caldo y dos tazas de agua), incorporamos también en este momento las lentejas (OJO a las rojas que se cocinan más rápido que las verdes o negras) y la zanahoria cortada a dados. Dejamos que hierva a fuego medio, luego cubrimos parcialmente la olla y baje el fuego a medio-bajo. Cocine a fuego lento hasta que las lentejas estén suaves. Esto nos llevará unos 30 minutos. Probamos y agregamos un poco más de sal si fuera preciso.

    



5. Con una batidora (la minipimer!!!) o un procesador de alimentos, trituramos la mitad de la sopa para posteriormente volverla a verter en la olla. La sopa debe quedar algo gruesa.





6. Caso de ser preciso volvemos a calentar la sopa, luego agregamos el jugo del limón y el cilantro (si no os gusta el sabor del cilantro podéis obviarlo que la sopa seguirá igual de rica). 

7. Y ya tenemos la sopa lista para servir! La rociamos con un buen aceite de oliva y espolvoreamos ligeramente con chile en polvo si sois de los que os gusta el picante.

A disfrutar lechones! Que de rica que queda esta sopa se repela el cazo!




 

miércoles, 24 de febrero de 2021

COSTILLAS DE CERDO A LA MOSTAZA, MIEL Y NARANJA

El cerdo noble animal, padre de todos los lechones del mundo,  del que todo se aprovecha y del que todo sabe bien (y sin embargo, tan mal visto por algunos ignorantes de la biología de este singular suis) será el protagonista de la comilona de hoy. Un acto antropológico para un lechón casi peor que Edipo pues aquí vamos a devorar el costillar del padre.  Una receta fácil y sencilla para disfrutar de una explosión de sabores y conseguir que os saquen a hombros por la puerta grande.

Material:

1,5 Kg de costillas de cerdo

3 naranjas

Pimienta negra y sal

1 frasco entero de mostaza (aproximadamente 250 gr)

Miel ( aproximadamente la mitad q de mostaza)

1 cerveza (en la foto 2 pero una es para el cocinero)



Metodos


1.- En un bol lo suficientemente amplio incorporamos  la miel y la mostaza, el zumo de las naranjas, la sal y pimienta, la cerveza. Le damos a la minipimer o a la batidora para homogeneizar toda la mezcla

2.- versión corta: untar las costillas con la mezcla reposar unas horas y al horno

3.- versión recomendada: sumergir el costillar en la mezcla incorporando el mismo al bol y dejarlo pasar la noche en el frigorífico no fuera a darle un golpe de calor. Recomendable girarlo al menos una vez (yo lo puse en la nevera sobre las 22, a las 8 del día siguiente lo giré y lo horneé sobre las 11:30)


 

4.- Colocamos el costillar sobre la bandeja de hornear y lo regamos con nuestra mezcla mientras precalentamos el horno a 130º



5.- A seguir lo horneamos durante 2 horas a esta misma temperatura para que la carne se vaya volviendo tierna mmmmm y más tierna..... 




6.- Pasadas las dos horas subimos la temperatura a 180°C para el dorado externo final.



Tricks & Tips

Un acompañamiento de patatas fritas (otro pecado capital) rima en consonante. Pero solas tal cual están para mojar pan

La salsa podéis hacer como yo que la fui vertiendo sobre el costillar mientras se cocinaba y al final se recoge el líquido de la bandeja y se sirve sobre la carne

La mezcla de los ingredientes de la maceración nocturna es aconsejable irla probando para aseguraros que es de vuestro gusto. Ni muy dulce ni demasiado poco

Ojo también con la sal. 

Ah para los curiosos usé la Voll Damm para la cocina y la Judas para el cocinero








Tennen Rishin-ryu Kenjutsu

Demonstration by the Tennen Rishin Ryu (Kenjutsu) School, under the direction of  Hirai Masato, the current headmaster. This Japanese sword art was founded in the late 18th century by Kondo Kuranosuke Nagahiro.

domingo, 7 de febrero de 2021

Crema de espinacas

Hoy otra receta sencilla de la cocina fácil del Kendolechón. Crema de espinacas. Seguro que la habréis probado en más de una ocasión y ahora que la temperatura invernal aprieta una cremita nunca está de más. Aparte, es una manera de engatusar a los peques con las verduras. Las espinacas y las acelgas no son santos de devoción de los niños y disfrazadas en crema son una alternativa para que se las traguen sin quejarse del verde.

 

No os voy a contar que las espinacas tienen múltiples vitaminas y minerales (basta con ver a Popeye, aunque siempre he pensado que la hierba que fumaba era otra), pero su contenido en folatos es lo que las hace especialmente recomendables para mujeres embarazadas y niños. El déficit de folatos en las primeras semanas de embarazo puede originar alteraciones del tubo neural (por lo que se recomienda su suplementación durante el mismo ya que según la dieta puede ser deficitaria), además en los niños los requerimientos de folatos son más altos ya que están en crecimiento así que añadirlas en su dieta no es una mala idea. Y además que caray a cualquiera que le guste el verde le ha de gustar esta receta!

 

Y si aún no os he convencido, las espinacas previenen enfermedades por su acción antioxidante, previene la retención de líquidos por su acción diurética, favorece el tránsito intestinal por su contenido en fibra y además ayuda a evitar la anemia gracias al hierro (que no se absorbe tanto como el de la carne, paciencia veganos) y ácido fólico que contienen.

 

En fin lechones, con tanta excelencia  quién va a negarse a zampar a una crema de espinacas? 
 

Materiales

 

1 bolsa de 500 g de espinacas frescas

(pueden ser congeladas)

1 cebolla

1 diente de ajo

Caldo de verduras

(podéis usar tranquilamente H2O)

150 g de nata líquida (crema de leche)

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta

 



Métodos:

1.  Rallamos la cebolla y troceamos el ajo (a fragmentos bien pequeños o sea lo hacemos picadillo) y los añadimos a la cazuela a la que hemos echado un chorrito de aceite de oliva y los ponemos a pochar.


Agregamos las espinacas, espolvoreamos con la sal y cubrimos con el caldo de verduras. Dejamos hervir unos 5 minutos


3.     Una vez cocidas retiramos parte del líquido de la cocción (podemos reservar un poco por si luego nos falta) y le damos con la batidora eléctrica, hasta que quede una textura a nuestro gusto, más o menos líquida. Si una vez batidas la crema os parece demasiado densa, podéis añadir el líquido de la cocción que hemos reservado. 


4.     Finalmente, para lograr una textura más fina la podemos colar a través de un pasapurés (evitamos q quede algún hilacho de fibra, algo que los tikis-mikis agradecerán ).

5.     A seguir incorporamos la crema de leche (podéis añadir la crema de leche antes de usar la batidora que es lo que hice en esta ocasión para que todo quedase bien integrado). Probamos y salpimentamos si es necesario.

6.     Opcional: Este lechón en ocasiones, como ocurrió este caso, le da por añadir quesitos a las cremas. No dejéis de probarlo en alguna ocasión 

 

Tips & Tricks

 

* Si no tenemos espinacas frescas podemos usar congeladas, pero entonces dependiendo de si son frescas o congeladas habremos de variar el tiempo de cocción. Para las espinacas frescas ya hemos comentado que nos llevará aproximadamente 5 minutos y para las congeladas unos 7 minutos.

 

* Una alternativa al caldo de verduras es usar agua. También queda bien y el sabor de las espinacas es más notorio (fue lo que empleé en esta ocasión).

 

* Se puede acompañar de unos trocitos de pan tostado, croutones de pan, bastoncillos de pan y también podéis darle un top de parmesano rallado por encima o medio huevo hervido  

 

A disfrutar lechones!

sábado, 6 de febrero de 2021

domingo, 31 de enero de 2021

Matemáticas divertidas

 Cuál es el volumen de una pizza cuyo radio es "z" y su altura "a"




jueves, 28 de enero de 2021

Curry rojo de lentejas (rojas) con boniatos, espinacas y coco

Esta es una receta que nos transporta a nuestra mocedad en la cual viajábamos con mochila y menos de 1000 € y nos pasábamos un mes entero en Tahilandia, recorriendo el país desde Chiang Mai hasta Pukhet pasando por Ayuttaya, Sukhothai, Bangkok, Krabi, ¡Ko-samui… Oh Tempora Oh Mores! Me salta la lagrimilla al rememorar esos días!

Un plato sencillo y económico pero consistente y sabroso. En este plato vegetariano inspirado en el dal indio, las lentejas se cocinan con una mezcla aromática de especias tailandesas (jengibre fresco, cúrcuma, pasta de curry rojo y chile) y luego se cuecen a fuego lento en leche de coco hasta que estén tiernas. El hecho de dorar los boniatos antes de cocinarlos con las lentejas resalta su dulzura, equilibrando el picante del chile y la pasta de curry, mientras que las espinacas tiernas agregadas justo antes de servir le dan un sabor fresco (pero no adelantemos acontecimientos). Podéis completar la pitanza sirviendo las lentejas sobre arroz blanco al vapor, y si tenéis pita u otro pan plano tostado ya ni os cuento.

 

Material


• 3 cucharadas de aceite de oliva

• ½ kilo de boniatos (aproximadamente 2 medianos), pelados y cortados en cubos de aprox 1,5 cm

• 1 cebolla amarilla mediana, picada (yo la paso por el rallador pues en casa son bien maniáticos con la cebolla y bien ralladita solo deja el sabor y no se encuentran trocitos o fibras)

• 3 cucharadas de pasta de curry rojo tailandés

• 3 dientes de ajo, picados (aproximadamente 1 cucharada)

• 1 pieza (entre 2 y 3 cm) de jengibre fresco, pelado y rallado (aproximadamente 1 cucharada)

• 1 chile rojo, cortado por la mitad, sin semillas ni costillas, luego picado (como no encontré el chile usé un par de guindillas secas a las cuales quité las semillas y corte

• 1 cucharadita de cúrcuma molida

• 1 taza de lentejas rojas, enjuagadas

• 4 tazas (1 litro) de caldo de verduras 

• 2 cucharaditas de sal 

• 1 lata de leche de coco entera

• 1 bolsa  de espinacas tiernas

• ½ lima, exprimida

• Hojas de cilantro fresco, para servir (no tenía así q omití este ingrediente pero sin el el plato también es…BRUTAL!

• Copos de coco tostados sin azúcar, para servir (opcional en la receta original pero obligados en esta ya que le dan un plus de oriente al plato)

 

Métodos


1. En una olla o cazuela, calentamos 2 -3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto (lo que viene a ser echar un chorro de aceite a la cazuela para fritar). Agregamos los boniatos y vamos cocinando, removiendo de tanto en tanto los boniatos, hasta que se doren por completo. Esto nos llevará entre 5 a 7 minutos en función de como de alto hayamos puesto el fuego. Una vez tenemos los cubos dorados los transferimos a una bandeja y reservamos. 

2. Agregamos un poco más de aceite de oliva a la cazuela y ajuste el fuego a medio-bajo. Agregamos la cebolla y seguimos cocinando, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla se dore y transparente(sobre unos 4 a 6 minutos). A seguir echamos el curry rojo de Tahilandia (recorrí todas las tiendas de alimentación del barrio y felizmente lo encontré en una tienda vegana), el ajo, el jengibre, las guindillas y la cúrcuma y adivinad, seguimos cocinando hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Ni que decir tiene que la cocina se llena de aromas que os harán salivar tanto o más como yo ahora rememorando el momento por no hablar del perro de Paulov de mi amigo Eloy.



3. Ya estamos a punto de agragar las lentejas, el caldo, la sal y los boniatos dorados a la cazuela. Subimos el fuego a alto y esperamos a que hierva. Bajamos en este punto el fuego y seguimos ahora a fuego lento, sin tapar, removiendo ocasionalmente, hasta que las lentejas estén tiernas (contad unos 20 ó 25 minutos).



4. Es el momento de incluir la leche de coco en la cazuela y seguimos a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que el líquido se reduzca y las lentejas estén cremosas y se deshagan (15 - 20 minutos).



5. Agregamos las espinacas y removemos hasta que se ablanden (de 2 a 3 minutos). Retiramos del fuego, echamos el zumo de la lima y sazonamos con sal y pimienta al gusto.




6. Ya solo queda servir y adornar: Rellenamos en tazones poco profundos o. platos de sopa y cubrimos con las láminas de coco (y si queréis le echáis el cilantro, up to you!).


Lechones a devorar! Veréis como repetís más de una vez!