Lechones, hoy una receta sencilla pero elaborada que hara volver locos de placer (gastronómico) a vuestros comensales. Imaginar unos muslos de pollo suculentos sofritos hasta dorarse, y finalizados en el horno con una salsa que contiene miel. Una carne delicada y suave que al masticarla produce una explosión de sabores en nuestra boca. Sencillo pero laborioso, solo necesitas paciencia y seguir los pasos de esta receta que te llevaran al olimpo de los cocineros. Un plato con el que sorprenderas a tus invitados y con el que te llevaran a hombros por la puerta grande.
Material: Muslos de pollo (2 por persona) y patatas (1 grande por persona)
marinada pollo: aceite de oliva, 2 dientes de ajo, paprika, cebolla seca, mezcla de 5 pimientas molida, zumo de 1 limon, sal, romero. Marinada patata:aceite de oliva, cebolla seca, ajo seco, pimentón dulce, pimentón picante (o papikra), cúrcuma Glaseado pollo: aceite de oliva, zumo de 1/2 limón, mezcla de 5 pimientas molidas, pimentón y una cucharada de miel. Salsa: mayonesa, romero, 1 diente de ajo, parte amarilla de la piel de limón, mezcla de pimientas
Metodos:
1.- abrimos los muslos de pollo como un libro2.- Preparamos la marinada del pollo: en un bol vertemos el aceite de oliva, sobre el mismo rallamos un par de dientes de ajo, incluimos una cucharada de cebolla seca, una cucharadita de papikra o pimentón picante, molemos la mezcla de cinco pimientas y removemos
3.- Exprimimos medio (o un limón en función del zumo que obtengamos) e incorporamos a la mezcla. Añadimos pellizco de sal y removemos
5.- Colocamos los muslos de pollo en un recipiente lo suficientemente amplio y los embadurnamos con la salsa recién preparada, al finalizar, vertemos lo que nos quede de la salsa en el recipiente y acabamos de remover los muslos con ella para que queden bien impregnados. Cubrimos el recipiente con un film de cocina y dejamos marinar unos 30 minutos (o alguno más pero sin pasarnos y mientras marina seguimos con nuestra receta). Para distribuir bien el marinado mejor usar unos guantes que nos permitiran magrear a gusto los muslos de pollo.
6.- Vamos a por las patatas: Las partimos por la mitad y a seguir hacemos gajos con las mismas. En una cazuela ponemos agua con sal a hervir y cuando rompe la ebullición echamos las patatas y las dejamos hervir 2 minutos (importante no pasarse del tiempo o os quedarán demasiado blandas para lo que viene a seguir). Una vez hervidas las retiramos del agua y las depositamos en un recipiente grande al cual añadiremos además de las patatas el marinado que prepararemos para ellas.
7.- En un bol vertemos aceite de oliva, una cucharadita colmada de pimenton dulce, una cucharadita de hierbas de provenza, de ajo seco y de cebolla seca, cucharadita de paprika, otra bien colmada de cúrcuma y aceite de oliva (en otra ocasión nos extendremos acerca de las virtudes de la cúrcuma) y removemos las patatas con la mezcla (de nuevo, usar guantes!!! La cúrcuma además tiñe).
8.- Vamos avanzando, ánimo lechones que ya queda menos! Ahora toca dorar el pollo. En una sartén con un poco de aceite vegetal doramos los muslos por las dos caras. Para evitar las salpicaduras, podéis tapar la sarten con un papel de cocina. Podemos aprovechar este momento para precalentar el horno a 200ºC.
9.- Una vez tenemos los muslos dorados, preparamos la salsa para el glaseado en el horno.
Para ello necesitaremos nuevamente un bol en el cual verter el aceite de oliva, el zumo exprimido
de medio limón (o uno si es pequeño), una media (o algo más) cucharadita de molienda de cinco
pimientas de colores diferentes, cucharadita de pimentón picante y una cucharada sopera de miel.
Con esta mezcla embadurnaremos los muslos antes de ponerlos a hornear.
10.- Colocamos los gajos de patata en una bandeja en horno y sobre ella,
sin contactar con las patatas, la rejilla en la cual colocaremos los muslos de pollo
que embadurnaremos con la salsa para el glaseado y horneamos durante 20 minutos,
transcurridos los cuales retiramos la rejila del horno, volteamos los muslos,
vovemos a embadurnarlos y los reintroducimos con la cara opuesta superior
para que horneen del otro lado durante 20 minutos más.
11.- Mientras esperamos que finalice el horneo preparamos la salsa para finalizar el plato.
No os explico cómo se hace una mayonesa, pues es bien fácil y seguro que todos sabéis,
pero si no, una alternativa rápida es una mayonesa del super.
Nuevamente, en un bol ponemos nuestra mayonesa, a la cual incorporamos
la mitad de las hojas de romero que hemos reservado,
rallamos 1 diente de ajo, e incorporamos la ralladura de la piel de un limón entero
(solo la parte amarilla) y una molienda de pimienta de 5 colores
NOTA: al gusto la cantidad de picante.
12.- Emplatamos (podemos adornar el plato con una ramita de romero (más a mi gusto)
o con una ramita de perejil (receta original), servimos y ,…, ¡triunfamos!