domingo, 2 de junio de 2024

Humus de cacao

 Lechones, hoy otra receta sencilla que os llenará de aplausos y alguna exclamación de sorpresa en la sobremesa. No es un trampantojo, no pretende engañar a nadie, es un humos con el mismo ingrediente base que todos los humos, los garbanzos, esa nunca lo bastante bien considerada legumbre. Su importancia para nuestra salud ya la reconoció Carlomagno en la Capitulare de villis vel curtis imperii, una orden emitida por él mismo en la cual reclama a sus campesinos que cultiven una serie de hierbas y condimentos incluyendo las "cicerum italicum" identificada actualmente como Cicer arietinum o sea...los garbanzos! Esta legumbre  representa un elevado aporte nutritivo, pues es rica en proteínas, almidón y lípidos (sobre todo de ácido oleico y linoleico, que son insaturados y bien sanos) así mismo el humilde garbanzo aporta fibra y caloría. Hay que tener en cuenta que aunque el garbanzo es rico en proteínas y contiene todos los aminoácidos esenciales presenta una baja digestibilidad proteica. Para remediar este defecto es aconsejable completar las recetas de garbanzo con pastas o arroz - una combinación que sí incluye en una sola comida todos los aminoácidos esenciales. Dicho esto, no hace falta pensar mucho para darse cuenta de la sabiduría popular de las recetas con garbanzos  en todos los paises mediterráneos  enlas cuales se mezclan garbanzos con pastas, verduras y arroz, como en la menestra,  el arroz al horno y el cuscús, o también con ingredientes cárnicos o con pescado, como los cocidos y potajes.

Dejémonos de disgresiones y vayamos al grano que diría un dermatólogo o un botánico mejor en este caso.

Materiales: 

Garbanzos cocidos (1 taza)

Cacao en polvo (2 cucharadas colmadas)

Canela (1 cucharadita)

Leche vegetal (almendras, arroz, avellanas, nueces,...) alternativa agua (1/3 de taza)

Cacahuete tostado (mani) 1/4 de taza

Vainilla (1 cucharadita)

Azúcar moreno/panela (!/4 de taza)

Métodos: Vaya por adelantado que detesto realizar recetas en base a tazas y cucharas. El método científico llevado a la cocina nos exige medidas más precisas e idealmente en sistema métrico internacional, pero que le vamos a hacer si nos llega a manos una receta tan sugerente como esta con indicaciones tan poco precisas. Lo bueno es que al ser todas igual de imprecisas lo único que variará al final será la cantidad que utilicemos (con suerte)

La elaboración no puede ser más sencilla. En el vaso de la batidora vertemos la taza de garbanzos cocidos (los puristas podéis pasar una noche dejando los garbanzos en remojo y al día siguiente cocerlos. Pero honradamente es un gasto de tiempo, dinero y energias completamente inecesario. A seguir los pasamos por la minipimer hasta obtener una pasta homogénea, añadimos el cacao y lo mezclamos bien con la base de garbanzos. Seguimos con la cucharadita de postre de canela y añadimos a continuación el tercio de taza de leche vegetal (en nuestro caso de almendras) y venga a darle a batidora incansablemente (como diria Guillermina Motta "remena nena"). A seguir incorporamos el maní la vainilla i el azúcar moreno y batimos como si no hubiera un mañana.

    
 Y ya lo tenemos. Lo depositamos en recipientes o cuencos no muy altos, lo decoramos con alguna frutilla y lo servimos y comemos preferiblemente con fruta aunque alternativas como las galletas también pueden considerarse.


TIPS & TRICKS: usar frutas un pelín ácidas compensa el regusto dulzón del humus y da un plus de frescor. No temáis usar garbanzos en el postre. Para nada se nota el gusto del garbanzo que queda completamente disfrazado con el cacao, la canela y la vainilla. Si preguntáis por los ingredientes seguro que solo aciertan el cacao y las especias.
Ánimo y a triunfar!