Mal día

Ayer fue un mal día. Iba algo bajo de kendorfinas. Hice un ji-geiko con el sensei y tuve la sensación que podía haber hecho mucho más y haber dado mucho más de mi. Me sentí pequeño, muy pequeño y no ya por la diferencia de conocimientos y "expertice" si no por mi actitud. Luego hice otro con Enric. La misma sensación. Gente que me quiere ayudar por ello fue más dolorosa la sensación de no haber rendido como debía. Aprecio mucho los consejos que me dan los compañeros y el Sensei y cuando tengo la sensación q no he sacado todo lo que puedo dar de mi realmente me siento triste. Luego estuve un rato con los nuevos lechones q son tres, si bien como bien dice Kendolechón ayer se nos incorporó uno. Veremos si sobreviven al verano pues por el tiempo que llevo ya me he dado cuenta que en esto del Kendo...pocos son los llamados y aún menos los elegidos. Le ponen ganas y como le ocurre a Kendolechón viéndolos no puedo menos que recordarme de mis inicios. Sus titubeos son mis titubeos, su torpeza es mi torpeza, veremos si perseveran y vencen sus primeros miedos. Luego un gi-geiko con kendolechón. A pesar de que conseguí colocarle un kote cuando fuimos al ipon-shogu también estuve mal y a los puntos me ganaba de calle. En fin un mal día, pero como dice un antiguo profesor y amigo cuando una cosa sale mal no es negativo, es una oportunidad de mejora. Seamos pues optimistas y esforcémonos más en la próxima ocasión.