De Kyus y de cenas, de presencias y de ausencias, de regalos y de ofrendas

Ayer fue un día lleno de acontecimientos. Recién empezada la clase el Sensei nos hizo repasar la base siendo muy didáctico de como teníamos que hacerlo para preparar el examen. Sonaban las ocho cuando empezamos a prepararnos para el examen, primero los de que iban para quinto y cuarto kyu (entre los que se situó inicialmente Jan pero rápidamente Manel le afeó la conducta y lo envió junto a los que nos examinábamos de tercer kyu). Antes de examinarnos, cuando estábamos formados esperando la indicación de colocarnos los men, se me llamó la atención por un Koté en el suelo. Los jueces pensaron que era mío y me amonestaron. Tenían parte de razón al hacerlo pues yo no estaba sujetando el men como es debido y se ocultaba a su visión el interior del mismo. No se me olvidará en el futuro esta parte de la etiqueta y por ello se lo agradezco a pesar de que mis kotes estaban bien presos en el interior de mi men y el kote pertenecía al compañero de mi derecha. Mi falta en la etiqueta era merecedora de enmienda. Solo corrigiendo nuestros defectos podemos mejorar. Y solo quien se preocupa por nosotros nos corrige. Por ello cualquier crítica es bien recibida pues siempre es una oportunidad de mejora.
Sobre el examen Ken-ito dice q lo hicimos bien ( ¡¡¡¡¡muuuuuu requetebién!!!!! para emplear sus propias palabras). Yo sé que él lo hizo magistralmente (pues me toco de pareja y lo cuento de primera mano). Empezó con una serie de mens clavados para seguir con un kirikaeshi implecable. Por mi parte la serie de cuatro men seguida de un kirikaeshi creo que fue perpretada correctamente, pero al igual que en otras situaciones de la vida siempre me ha quedado esa sensación en todo lo que hago o he hecho tanto en el Kendo como en otros quehaceres de poder haberlo hecho aún mejor. Procuro la perfección pero mis limitaciones me alcanzan antes. No creo que sea malo pues me ha ayudado a intentar siempre mejorar en todo lo que hago. En este sentido una frase de Groucho Marx me viene como anillo al dedo "tras largos años de esfuerzo partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria" En todo caso tras más de 40 años de convivir conmigo mismo estoy acostumbrado a este grado de insatisfacción y busqueda permanente. Aquí voy a cerrar este paréntesis vivencial para volver al núcleo gorgiano de este post. Acabamos el examen con un Gi-geiko. Jamás hubiera dicho que un gi-geiko de 30 segundos diera para tanto. Cruzamos golpes, men, kote, men nuki men,kote men... siempre con gran zanshin y espíritu. Felicidades Kend-ito eres un rival excelente de los que sacan lo mejor de cada uno. Al concluir y tras saludar una sensación de discreta satisfacción sobrevolaba el tatami.

Mientras nosotros perpretábamos este atentado al kendo, Jan y Carlos a nuestra derecha daban una lección de Zanshin (ver hemeroteca). Ni Kendolechón ni Toujiki pudieron examinarse. Ambos tenían razones para ello. Una fractura y unas facturas (la salud y el dinero que el amor lo ponemos todos los de la fraternidad). La realidad es que a nuestro maestro Kendolechón las obligaciones laborales le han impedido en esta ocasión presentarse y a Toujiki una inoportuna lesión en un dedo de apoyo del pie también. Tras nosotros los que se examinaban de segundo y primer Kyu. Excelente examen el de Hungry Heart. Cualquier comentario al mismo sería desmerecer la magnífica ejecución de todas las pruebas que realizó. Faltaron las katas pues no había con quien pero seguro q pasa.

Acabamos la clase con un mawari-geiko. Practiqué con Manel, Baena y Hungry Heart y recibí como siempre buenos consejos. También volví a cruzar shinais con Maese Kend-ito. Esta ha sido la penúltima clase del año! Mañana Noche Buena así que hasta el próximo martes abstinencia (del kendo q otros excesos -gastronómicos, mal pensados- ocuparan su lugar).

Y por hablar de gastronomía. Al acabar la clase cena de fraternidad. En este caso universal. Casi toda la clase estuvo presente y nos permitió conocernos más a todos nosotros. Distendida y alegre. Y como niños buenos y princesas de cuentos antes de la media noche estábamos en casa.



También ayer me llegó el regalo de Arami desde Paraguay. Qué guai! Una hamaca con recomendaciones de uso que intentaré seguir puntualmente y una figura de madera q representa una de mis aficiones. No hay duda que las mujeres tienen algo de brujas pues conocen nuestra intimidad antes de que nosotros expliquemos nada y saben como conseguir una sonrisa de nosotros y transmitirnos calor desde la distancia (esta es la versión bruja-hechicera, la versión bruja-bruja la dejo para otra ocasión). Gracias otra vez Arami por los obsequios y por la amistad que el éter de este ciberespacio ha permito que entrelacemos.

Alerta Lechones! Maestro Ken-ito acaba de convocar la Second Lechón Party . Tratándose como se trata de una chocolatada grasssssienta (contra más eses más grasa) mejor no esperar al verano o pillaremos un sarampión calórico.

A kiss 4 all of U