Esta mañana, mientras todos dormían me he levantado sigilosamente con precaución de no despertar a nadie y tras las abluciones matinales recojo el bogu y salgo de casa con el silencio por compañía para acudir al entreno de Unna Sensei en la UPC. Nada de Katas, un entreno en tres partes base, gi-geiko entre los asistentes y la última gi-geiko con Unna Sensei (con foto del lechón y el Sensei).
Cansados y contentos acabamos el entreno. Algunos se fueron a comer en grupo con los sensei y sempais pero no todos podemos. En la crónica lechonil pocos representantes de la fraternidad. Los sábados no son un día propicio para las congregaciones de los lechones.
Para acabar el post una referencia al título. Al acabar la segunda parte del entreno le pedí a Misako que me acompañara para solicitar a Unna Sensei que me firmara el tenugui, cosa que no quiso hacer pues el maestro es Kurasawa lo que si hizo fue regalarme un tenugui escrito por el maestro con una explicación del mismo (os incluyo la foto).
También el viernes en quirófano me trajeron una encomienda. Una amiga de quirófano se fue unos días a Japón y le pedí que me trajera un Cha-sen para preparame como es debido el té (también os incluyo la foto).
Saludos
Sinceramente tengo envidia sana, como sabes estuve un día en el Kurasawa y me dí cuenta que se aprende muchísimo en estos stage, son como 4 clases juntas.
ResponderEliminarY también tienes ocasión de practicar con gente de otros dojos q siguen diferentes técnicas y escuelas. Dos palabras, interesante y divertido
ResponderEliminar;)
ResponderEliminarbien, bien, estamos deseando probar ese té :)
ResponderEliminarsaludines