Hoy tras una lluvia intensa salgo de casa hacia el Dojo. Uno ya se imaginaba poca gente pues entre el curso de Okada Sensei en Andorra, la lluvia atroz y las vacaciones las expectativas de asistencia se preveían escasas. Llego y me encuentro con dos significativos y grandes lechones. Nuestro Lechon King y Kend-ito. Una primer dan y dos de los recién llegados este año completaban la clase. Seis bravos seis como los toros de las corridas que se han abolido en Catalunya.
Una clase llena de provecho. El sensei nos ha corregido a todos nuestros particulares defectos. Hemos empezado por las katas. Sólo hemos repasado las tres primeras pero ha sido muy ilustrativo. Cuando las practicamos "de corrido" todos los lechones nos sabemos las siete de bokken. Pero cometemos fallos algunos no tan pequeños que nos alejan de la excelencia. Con paciencia nos ha ido corrigiendo y hasta que no nos salían aceptablemente las ibamos repitiendo. El talón, los pasos, la posición, los movimientos, la guardia,...
Luego hemos practicado la base y ha vuelto a corregirnos. La postura de los hombros, el kamae, como levantamos, el fumikomi,...
Hemos acabado con un gi-geiko y al final creo que todos hemos salido contentos con lo que hemos progresado hoy. Tal vez también el sensei.
Jolines mestre, quina clase ein?
ResponderEliminarHo he passat "Chachi piruli"
Al Sensei s'el veia content, la qual cosa m'ha fet posar a mi content. Totes les clases així neng.
Encaixades.
Y yo me la he perdido!!!
ResponderEliminarAhhhh maestro Kendkido, si que te la has perdido. Una pasada de clase. De aquellas que hacen afissión vamos.
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