El lechón volador. Lanzarote

El lechón volador ataca de nuevo. Acabo de regresar de Lanzarote. Otro viaje de trabajo aderezado con algunos momentos de solaz. Más bien pocos. Tras un vuelo que a la ida se hace bastante largo aterrizamos en el aeropuerto de la isla sobrevolando Puerto del Carmen, luego un viaje en autocar hasta Playa Blanca pasando frente a la casa blanca de Saramago (todas las casas en Lanzarote están pintadas de blanco siguiendo directrices de César Manrique quien urbanizó la isla tal como la conocemos ahora) y paisajes de lo más extraños. Por la tarde sobre el papel sesión de trabajo y una escapada veloz al parque natural de Timanfaya visitando al regreso el Golfo y el Charco de los Clicos en Yaiza. El sábado fue más de castigo. Sesiones de mañana y tarde con reiteradas repeticiones de contenidos. Suerte que estas últimas tuvieron lugar en el auditorio de la Cueva de los Verdes y que volví a encontrarme con un viejo amigo que se está quedando calvo :P Sobre el lugar os transcribo lo que nos contarón del mismo. la Cueva de los Verdes, al igual que Jameos del Agua, se comoce que es una sección del túnel de la Atlántida, que tiene una extensión de 6 kilómetros en la superficie y 1,5 km por debajo del mar por lo qual es el túnel volcánico más largo del mundo. La cueva forma parte de la colada de lava proveniente de la erupción del Volcán de La Corona que avanzaba hacia el mar, hace más de cuatro mil años. Se supone que se originó a causa de una corriente de lava muy fluida en que la superficie exterior se solidifica por el enfriamiento causado por el aire, formando de esta forma el techo, luego cuando el contenido se vacía por término de emisión lávica queda constituida la cueva. Al llegar la lava al mar provoca la acumulación de gases al interior de la cueva, los que comprimidos hacen saltar el techo, originando los accesos a la cueva que se conocen como Jameos. Tras la sesión de tarde, cena y vuelta al hotel para madrugar el domingo a las 6:30 para tomar el avión de vuelta. El balance, reencuentro con amigos, risas, algo de ciencia, y la intención de volver a ir con más tiempo y de vacaciones. El lugar es mágico, atrapa al visitante. No es de extrañar que cautivara a Saramago.

Fotos Timanfaya y Cueva de los Verdes by CCB. Lanzarote 2010