Es el título de la penúltima película de Alex de la Iglesia que, como todas sus obras previas, despierta diversidad de opiniones.El título de esta película responde a una canción de otro film de 1971, "Sin un adiós", protagonizada por Raphael (éste también despierta diversidad de opiniones). La escena en la que Raphael canta la Balada de la trompeta aparece un par de veces en la película de Alex de la Iglesia, incluso el personaje de Raphael traspasa la pantalla-ficción y se materializa en la realidad-ficción de la segunda película durante unos minutos. Es una canción triste como pocas. Es un sentimiento y un estado de ánimo.
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