Tres directores y un entreno

Llego justo de tiempo al Dojo. He pasado antes por El Masnou  para ejercer de jardinero (vocación tardía y obligada por los precios de los maestros jardineros y lo jod... de la crisis con los recortes en nuestros sueldos). Me encuentro con varios neolechones y con el Maestro Kawa Yama (alegría de mis ojos verlo de nuevo corretear por el Dojo). Cuando empiezo a cambiarme sólo había dos danes y conmigo tres, un poco más tarde llega un cuarto. Así que empezamos la clase y el calentamiento dirigidos por Adrià. Cuando estábamos acabando la primera parte del mismo llega Dino y con él procedemos al Shindeni Rei y seguimos con el calentamiento en esta ocasión con shinai. Agotador.  Series de suburis y mens.  Empezamos a entrenar la base cuando aparece el Sensei y poco después uno de los Sempais (si ese que va a mi misma peluquería).  Tiempo de gi-geiko. Empiezo con Kawa Yama. Le veo bien pero quizás aún un poco rígido. Empezamos, al menos yo, un poco a verlas venir, luego le propongo simular el examen (ya lo estaba haciendo! me comenta). Entra bien y marca bien el Men. Al final le propongo un ipon shobu, acabamos y veo que uno de los sempais está libre así que directamente me lo pido. Vaya kotes que me marca (algún nuki men también consigo entrarle yo). Salgo de Málaga y voy a Malagón. Me pongo en la fila del Sensei. Y al poco me toca con él. Ha sido un gi-geiko cañero. Estoy contento, pero entre el pico en Masnou (me he puesto a cavar para extraer unas raíces de trepadoras y he acabado haciendo un hoyo de más de medio metro de profundidad y con goterones que me caían de mi amplia y despoblada frente) y el shinai en el dojo hoy estoy deslomado. No sé de donde sale tanta letra! Hala lechones a descansar que mañana hay que madrugar