Estaba entrenando este viernes Iaido cuando noto un golpe por la espalda sobre mi iaito. Venía del tsuki a la boca del estómago en gamme-ate. Yo ya estaba de frente dispuesto a realizar el fui kaburi cuando algo intercepta la subida de mi iaito. Al finalizar el entreno compruebo el daño. Molesta que la falta de cuidado de algunos ocasione estos desperfectos, pero igual que el golpe fue sobre el metal, preocupa más lo que hubiera sucedido si no me estuviera desplazando hacia delante al recibir el impacto. En fin, accidentes y anécdotas no más que eso. No por ello dejaremos de entrenar ni dejaremos de mirar con cariño a nuestro iaito.
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