El origen de la palabra cagar se halla en el proto-indoeuropeo. Procede de una raíz indoeuropea muy antigua, de más de 5000 años de antigüedad. Casi todas las lenguas romances tienen una palabra emparentada de cagar y todas ellas derivan del verbo latino cacāre 'defecar' derivado del sustantivo caca 'excremento'. La palabra "defecar" viene del latín defaecare y significa "cagar". Sus componentes léxicos son: el prefijo de- (dirección de arriba abajo), faex (hez), más el sufijo -ar (terminación usada para nombrar verbos). Sin embargo, esta palabra no es exclusiva del latín y aparece reflejada en la mayor parte de ramas derivadas del antiguo proto-indoeuropeo.
En griego clásico se halla el término κάκκη kákkē 'excremento', en antiguo irlandés cacc, en bretón kac'h y en galés cach de todas ellas podemos reconstruir el proto-céltico *kakkā. En lituano y letón existe kaka, y en ruso la ка́ка (infinitivo: ка́кать kákatʹ). También en ramas más singulares tenemos palabras emparentadas: en armenio clásico se habla de քակոր kʿakor y en albanés moderno kakë.
De todas estas variantes se puede deducir que existió en proto-indoeuropeo la raíz *kak(k)- con el mismo significado [en principio esta forma debía usarse hacia el 3500 a.C.; es posible que se remonte incluso a una forma más antigua.
