Este plato es con seguridad uno de los más conocidos y consumidos en los Estados Unidos. Aquí “Mac” no tiene que ver ni con computadoras (Apple) ni con hamburguesas (McDonals) sino que es la abreviación de macaroni. Es decir, que “mac & chesse” es pura y simplemente macarrones con queso y tal vez por eso gusten tanto a peques y mayores.
En fin, que ya es hora de ponernos manos en la masa (y nunca mejor dicho) y mejor vamos por partes (como diría Jack the Ripper, si lo sé chiste malo).
Material:
Aceite de oliva 50 miliitros
Macarrones 500 Gramos
Mozarella 300 Gramos
Queso cheddar americano 300 Gramos
Queso Bufalet blau de Muntanyola 100 Gramos
Queso Gorgonzola 100 Gramos
Queso Sarró de Montbrú 100 Gramos
COMPLEMENTOS (prescindibles)
Aceite de Oliva c/n
Jamón cocido natural en un trozo 300 Gramos
Champiñón 200 Gramos
SALSA BECHAMEL
Crema de leche 50 c.c.
Harina 150 Gramos
Leche 1 y 1/2 Litro
Mantequilla 150 Gramos
Nuez moscada c/n
Sal y pimienta c/n
Estos son los ingredientes que he usado pero si no os gustan como decía Marx (Groucho) tengo otros.
Alternativas a la pasta: fideos de codillo, farfelli, fideos gruesos, etc
Alternativas a los quesos: El Chedar no tiene, es ingrediente imprescindible de este plato. Pero podéis usar cualquiera. Os paso un listado alternativo: Gouda, Edam, Maasdam, Brie, Camembert, Roquefort, Comté, Tulum, Gruyère, Emmental, Appenzeller, Stilton, Feta, Quesillo, Parmesano, Mozzarella, Gorgonzola, Mascarpone, Provolone, Chhurpi, Monterey Jack, Cabrales, Manchego, Mahonés, Idiazàbal, Tetilla. Qué queréis me gusta el queso!
Métodos:
En una sartén con aceite de oliva salteamos los champiñones frescos fileteados por 2 minutos. A seguir agregamos el jamón en dulce cortado a cubos y luego de 3 minutos reservamos descartando el agua vertida por los hongos.
BECHAMEL
No olvidemos que pertenezco al género masculino y eso implica q a la que entro en la cocina empiezo a utilizar cuantos cachivaches encuentro. Así que en otra sartén toca derretir la mantequilla (para los puristas la receta original es con manteca pero personalmente prefiero la mantequilla) y vamos agregando la harina mezclando para unir ambos ingredientes y formar una especie de crema. A seguir vamos incorporando la leche de a poco sin dejar de revolver hasta obtener una salsa blanca más o menos fluida.
En este punto toca condimentar con la nuez moscada y la pimienta (nuevamente y para los puristas, aquí la receta original habla de incorporar también sal pero los quesos y más los curados suelen llevar ya suficiente para q el plato no quede soso) y finalmente se incorpora la crema de leche y se remueve hasta integrarla en la bechamel (en este punto transgredí la receta original y puse la crema de leche tras los quesos pues la salsa inicialmente era bastante líquida). A seguir solo falta agregar el queso rallado (cheddar) y el resto de quesos cortados a cubos pequeñitos (No se me ha pasado por la cabeza rallar el Gorgonzola o el Bufalet, y tampoco os lo aconsejo) y con el fuego a baja temperatura (2 en la vitro) remover para que se fundan en la mezcla.
PASTA
Cocinar la pasta en agua con sal hasta que esté al dente, colar y llevar a un cazo donde habremos puesto un poco de aceite de oliva en el fondo del mismo (solo un poco, muy poco para q la pasta no se pegue) q si no vais a dar gusto de aceite a los macarrones y eso no lo queremos).
Agregar el jamón, los hongos, la bechamel con quesos y mezclar bien. A continuación añadimos un último ingrediente que me saco de la manga (podéis usar otros quesos rallados para tal fin pero el Emmental es gustoso, también podéis espolvorear con más Cheddar rallado q dará color al plato pero no disfrutaréis de otro aroma como lo haréis si os pasáis al Emmental, Emmental querido Watson)
Colocamos el cazo a seguir en el horno con abundante queso rallado por encima
y tras el gratinado a la mesa! Hala a disfrutar dilectos kendolechones!