Entreno especial con la expedición Okada

No había escrito en el blog tras el entreno del miércoles con Kend-ito. Tanta ilusión que se transformó en otras emociones el día del examen. Pero como siempre sucede tras la tempestad surge la calma. Kend-ito no nos deja. La fraternidad sigue viva. Los hilos invisibles que nos mantienen juntos trascienden a los entrenamientos o exámenes. Todos tenemos nuestro camino en la vida, nuestro do propio pero en ocasiones al transitar por él nos cruzamos com compañeros de viaje y destino. Compañeros que sin saber como entran en nosotros y sus fibras se entrecruzan con las nuestras de un modo tan intenso que sentimos su dolor como si fuera nuestro. De ahí este silencio que era más un estado de penumbra que de ira. No comentaré el examen. Sin Kend-ito para mi fue especialmente triste. Habíamos entrenado juntos y no pude dejar de sentirme húerfano sin él. Pero lo importante es que no nos abandona! Bien por Kend-ito y tres hurras por la fraternidad.

Tras el examen el entreno con la expedición de Okada Sensei. Hoy he lamentado que no estuviera con nosotros ningún lechón y no he podido dejar de pensar en Kend-ito. Ha sido un entreno de tres horas. Intenso pero no agotador. Una primera parte de base con los maestros de la expedición corrigiendo nuestros errores. Hemos repasado kirikaeshi, men, kote, kote-men, do y tsuki. Tantas veces como ha hecho falta hasta que Okada Sensei ha juzgado que la mayoría lo hacia bien. Corrigiendo nuestros errores e indicándo como mejorar. La docencia que encontraba a faltar Kend-ito. Luego una segunda parte de gi-geiko con los Sensei de la expedición. He practicado con Yagisawa Sensei (8 Dan) (el de la foto) y con Okata Sensei(6º Dan). Me he sentido bien y contento. He dado lo que podía dar y he recibido muy buenas enseñanzas. Feliz por este día de Kendo y como este es un blog de vivencias de Kendo no os voy ha contar por hoy nada más