20º Curso de Verano Kanku kendo e Iaido (Huesca)

Con los gemelos molidos pero contento por lo aprendido he regresado esta tarde a casa. Mañana me espera la dura vuelta al trabajo, mientras que algunos de los otegai seguirán de vacaciones y este miércoles incluso alguno de ellos irá al stage de Okada en Andorra (qué envidia). Reencuentros que amigos, risas, muchas lecciones, consejos, correcciones. En apenas dos días y medio mucho conocimiento adquirido y la sensación de haber mejorado mi kendo. Ahora falta practicarlo para no olvidarlo. Me he reencontrado con Alex, mi Uchidachi en el examen de shodan, y con la familia Borque que formaba equipo en la Kurasawa de este año y nos toco en el cruce de la liguilla entre otros amigos. Sería feo olvidar alguno así que no forzaré más la memoria. Solo comentar que también me he reencontrado con amigos del examen y he aprovechado para enviar recuerdos a Juanjo y Xose mis parejas de baile en el examen de shodan.   Este ha sido mi primer curso fuera de Barcelona y la obligación de sacar el máximo de partido de la experiencia me ha encantado. El nivel de exigencia física aparentemente no era alto, dos horas por la mañana y hora y media por la tarde de Kendo (más una hora y cuarto de Iiado por la mañana y otra por la tarde), pero mis gemelos  como decía al principio del post andan de lo más "durillos" vamos a ver como me levanto mañana.

El lugar donde se celebraba el curso, IES Pirámide, era un instituto y nosotros, Manel, Josep y yo hemos ocupado la habitación 21.  (Queda claro el porqué del nombre del IES, ¿No?)

Para dormir necesito silencio y oscuridad, así que necesitaré recuperar el sueño ahora en casa. La persiana no cerraba y a las seis de la mañana ya estaba despierto y despeñándome literalmente por la litera (al segundo día Manel, que de los tres es el único que ha hecho la mili me dice, "pero no has visto el peldaño?" Efectivamente, en la barra de la litera había una pequeña cuña de madera dónde apoyar el pie. Hasta ese momento bajaba de la litera saltando al suelo y trepaba a pulso para acceder a ella. Y eso que como diría un amigo mío, "pero piltrafilla, tu no tienes estudios?" Compartir estos días con Manel y Josep ha sido una experiencia de lo más positiva. Y además, para quien no ha hecho la mili ha sido como una instrucción en 72 horas. Os dejo una muestra fotográfica  de una leonera o habitación de tíos. 

Viernes y Sábado han sido los días del curso, y hoy por la mañana, exámenes de Iaido y Kendo y tras los mismos keiko de despedida libre. Como me dolían los gemelos, al principio pensaba en esperar a que acabaran los exámenes hacer un gi-geiko o ninguno y despedirme de los amigos hasta la próxima ocasión. Pero será por aquello de que la cabra siempre tira al monte que he empezado con un gi-geiko con Antonio Gutierrez y luego ya me he animado y he practicado con Lee y Borque para terminar con Emilio Gómez. Al finalizar el gi-geiko, Emilio me ha dirigido unas palabras animosas que me las llevo como uno de los mejores regalos del curso junto con las vivencias y aprendizajes de este curso. Espero tener la oportunidad de repetir este curso de Kendo el próximo año. Y mañana veremos cómo van mis gemelos!