Un paseo por los montes de Teià

Bajando del tren en la estación de Ocata se toma la calle del Dr Agell nada más cruzar la carretera nacional. Siempre subiendo se alcanza la antigua carretera de Teià  y por ella se llega a esta villa motivo de un post anterior donde mostrábamos la iglesia y las casas modernistas (Un paseo por Teià, 22/09/2014). En esta ocasión llegamos al final del pueblo, donde acaban las calles y empieza el monte.  Para andarines andariegos pero no muy exigentes. El camino es una cuesta permanente pero fácil de realizar. No requiere entrenamiento (a no ser que la quieras hacer corriendo!) Las vistas son bellas y la sensación de naturaleza a pesar de estar a un paso de la población se palpa en cada rincón. Sin ir más lejos, entre las piedras abundan las pieles de culebras y se cuentan bayas de múltiples colores.

Al final de una de las cuestas se da uno de bruces con un Cristo Redentor. No es el de Rio de Janeiro pero ya es moral subir una escultura de ese tamaño y peso al medio del monte!

A parte de la tranquilidad del lugar, en estos días de calor a pocos les da por subir montes, de bueno tiene las vistas a la costa del Maresme

Cerca está la Font de la Perdiu (La fuente de la perdiz) de la que no brota agua alguna. Pero el lugar es bueno para el descanso con una mesa de piedra y varios bancos alrededor

No he podido dejar de tomar una instantánea a esta hermosa seta un Suilus collinitus también conocido por estos lares como Pinatell.

Como solo vi esta seta y estaba bien hermosa dejé que siguiera siendo mansión de gnomos en lugar de llevármela  pues poco da para cocinar una única seta.