L'ou com balla (literalmente 'el huevo como baila') es una tradición de origen barcelonés que se celebra la víspera del Corpus Christi, una celebración de la Iglesia católica que se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección y que tiene el origen en un milagro del siglo XIII. No se ha podido saber exactamente cómo nació la tradición de L’ou com balla, pero sí hay un cierto consenso en la idea de que ocurrió a lo largo del siglo XV.
La tradición dice que hay que hacer bailar un huevo en los surtidores de las fuentes situadas en claustros, patios o jardines. Desde 1637 se tiene constancia de que se hace bailar el huevo en la catedral de Barcelona. Sobre el origen de esta tradición, hay varias hipótesis, aunque ninguna de ellas es definitiva. Ya en el siglo XVI, los monaguillos de la catedral de Barcelona se encargaban de hacer bailar el huevo, pero no se sabe de ciertamente el origen de esta tradición. Según cuenta Enric Aymerich en su libro tradiciones, fiestas y costumbres populares de Barcelona, esta tradición, no tiene un carácter símbólico-religioso, sino, que fue un descubrimiento de algún barcelonés. También se dice que era un entretenimiento de los nobles, mientras se esperaba el paso de Corpus. Otra versión, de carácter religioso, interpreta esta práctica, como la exaltación de la eucaristía, la ostia era representado por el huevo y, se situaría sobre el cáliz, que estaría simbolizado por la copa de la fuente, que recoge el agua de la fuente. El historiador barcelonés Ramón Nonat sitúa los indicios del huevo como baila, en Barcelona, en el siglo XV, cuando en el año 1440. El cascarón entero de un huevo vacío se coloca en el surtidor de una fuente de modo que gira sin caerse. Las fuentes se decoran con flores y frutas.
La simplicidad y originalidad de esta costumbre, con el ritmo juguetón e incierto del agua, ha provocado que sea muy popular, de manera que lo que empezó en su momento en la ciudad de Barcelona se ha extendido rápidamente a lugares como, por ejemplo, a Tarragona o Sitges.
Los rincones en los que se puede ver esta tradición en Barcelona son: la catedral de Barcelona, el Pueblo Español, el Museo Frederic Marès(plaza Sant Iu), la parroquia de Santa Ana (Rivadeneyra, 3), la Casa del Archidiácono (Santa Lucía, 1), el Ateneo Barcelonés (Canuda, 6), la parroquia de la Puríssima Concepció (Aragón, 299) y la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona (Obispo Caçador, 3). También en el colegio Escolàpies LLúria (Aragón 302)
Además de la ciudad condal, la tradición también se extendió en otras ciudades tales como Sitges en el Palacio Maricel, y Tarragona en la fuente del claustro de la Catedral, en Vich, Manresa e Igualada.
Iglesia de Santa Ana
Archivo de la Corona de Aragón
Real Academia de las Buenas Letras
Museo Frederic Marès
Ateneo