Ah las trufas, esa delicia que nadie como los lechones sabe apreciar. Sí, las famosas trufas esos hongos ascomicetes de la familia de las Tuberaceae que vuelven locos a los lechones y sus progenitores. Pues no, hoy voy a contaros otra receta de otras trufas que también vuelve locos a lechones y prácticamente al mundo entero. Las trufas de chocolate. Receta sencilla como todas las de la cocina de un kendolechón (e hipercalórica también!). Obviamente las trufas de chocolate reciben este nombre por que rememoran a sus primas de la naturaleza. Hay múltiples recetas, la mayoría incluyen ingredientes como la mantequilla azúcar glass, yema de huevo, crema de leche, leche condensada, y por supuesto el chocolate negro. Pero también es un campo abierto a la experimentación y podéis usar/añadir otros materiales (up to you) como el té verde y el chocolate blanco.
A continuación y sin más disgresión os cuento como las prepara este aprendiz y os advierto id preparados por qué os sacarán a hombros y jalearan pues hasta los más recalcitrantes a quienes no les gusta el chocolate, las devoran (y se quejan si reserváis alguna para las amistades).
Material:
Ingredientes básicos: Nemotecnia: 3/2/1
Trufas tradicionales de chocolate negro:
Una tableta de 300 gr chocolate negro al 70%
Leche condensada 200 gr
Mantequilla 100 gr
Trufas de chocolate blanco y té verde:
Una tableta de 180 gr chocolate blanco para postres
Leche condensada 100 gr
Mantequilla 50 gr
1 cucharada colmada de té matcha
Materiales cobertura:
Azúcar glass
Chocolate negro en polvo
Colacao
Té Matcha
Extra sabor:
Chupito de licor (o más)
Métodos:
Trufas chocolate negro
1.- Fundir el chocolate. Los más clásicos os dirán que lo hagáis al baño María que si no no quedarán bien. Bueno, yo uso el microondas para el chocolate negro. El chocolate negro se funde bien al microondas y no se quema. Truco: no pasaros de 1 minuto a 800 w, lo sacáis y si ya esta blandito pues a batir, si aún hay tabletas rígidas (lo dudo) podéis poner 30 segundos más. Con esto ya podéis pasar a la segunda fase
2.- Batir el chocolate y volverlo a batir hasta que baile y brille. Nuevamente los clásicos proscriben las varillas y te recomiendan que le des al brazo. Pero qué queréis soy un transgresor y usé las varillas. Cuando ya lo tenéis a punto añadir la mantequilla y seguir batiendo.
OJO: El orden de los ingredientes es importante, os lo cuenta un lechón transgresor. Si ponéis antes de la mantequilla la leche condensada os costará Dios y ayuda ligar la mantequilla con la mezcla (otro día os contaré como resolví una situación similar con notable éxito).
Ánimo que ya casi lo tenemos. Toda vez que la mantequilla se ha integrado a la mezcla, ahora es el momento de añadir el tercer elemento, la leche condensada y seguir batiendo, siempre batiendo.
Con los ingredientes bien mezclados solo falta el toque final (muy recomendable) añadir un chupito o dos de licor. Podéis usar el que más os guste pero os aconsejo algo seco pues la mezcla es muy dulce de por sí. Yo en el caso de las trufas de chocolate negro utilicé vodka (un culín que me quedaba de Absolut y un vasito de Grey goose, un vodka que encuentro especialmente agradable) y seguimos batiendo hasta que se integra el vodka.
4.- Se vierte la mezcla en un molde bajo y se deja reposar en el frigorífico una noche (si sois vampiros un día)
5.- A la mañana ya lo tenemos a punto. Con un cuchillo marcamos cuadrados en la superficie para extraer cubos de los que fabricaremos las trufaesferas.
6.- Os aconsejo fragmentos de 1,5 (máximo 2 cm3) esto os permitirá obtener trufas de diámetros aproximados 1,7-2 cm3 que son unas buenas dimensiones para zamparlas de un bocado mis dilectos y glotones lechones.
7.- Ya solo nos queda el último paso: espolvorear la trufa con polvo de cacao, Colacao o azúcar glass
Y servir... Pero estar atentos que se acaban rápido!
Trufas té verde
No penséis que me he olvidado de las otras trufas, las de té verde. La metodología es similar pero habéis de tomar algunas precauciones.
1.- El chocolate blanco es más blando que el negro, tiene menos cacao y un punto de fusión más bajo. No os aconsejo aquí el microondas pues es fácil q se acabe quemando y echareis a perder bien el chocolate bien las trufas si lo intentáis usar. Mejor el baño María (una concesión fruto de la experiencia)
2.- Nuevamente batir y más batir y no os olvidéis del orden: Chocolate, Mantequilla y solo la leche condensada al final.
3.- En este caso tras la mantequilla echamos una cucharada colmada de té Matcha y cuando la mezcla es homogénea incorporamos la leche condensada
4.- No os olvidéis del licor! Aquí aún es más importante, esta mezcla (chocolate blanco, mantequilla y leche condensada) es mucho más dulzona que la anterior y solo si queréis disfrutar cual diabéticos irredentos en potencia obviad el chupito, pero este lechón os recomienda encarecidamente que lo incorporéis. Podéis usar también vodka aunque yo para estas trufas usé Skinos un licor griego de hierbas mediterráneas con un toque fuerte de romero. Añadir un licor de alta graduación da un toquecillo pícaro a las trufas.
5.- Dejadlas reposar en el frigorífico. La mezcla es mucho más "fofinha" que la anterior y todo y que aquí hemos puesto algo más de la proporción de chocolate (3/2/1) sigue siendo mucho más blanda la masa.
6.- Preparamos los cortes sobre la superficie que nos permitirá obtener los cubos de masa que haremos rodar en nuestras manos para obtener las preciadas esferas
7.- Ya solo nos queda la cobertura. Podéis usar al igual que las de chocolate negro, Colacao, Chocolate, Azúcar glass o preparar vuestra cobertura de Matcha. Para ello en un bol colocáis una cucharada de té y otra de azúcar glass, mezcláis, echáis la bola y la hacéis rodar
8.- Servir y triunfar!
NOTAS ADICIONALES:
I: Las trufas de chocolate negro se mantienen bien a temperatura ambiente (ojo si hay buitres por casa pues igual no llegan al postre), las de té verde es mejor q las guardéis en el frigorífico hasta poco antes de servir pues si hay calor la mezcla se volverá fofa en exceso (a mi personalmente me gusta un punto dura, pero sobre gustos los colores y para colores las coberturas)
II: Hay gente que recomienda envolverlas con celofán para evitar que las trufas de chocolate negro se endurezcan en exceso. Mi experiencia es que no llegan a endurecerse pues suelen acabarse bien pronto! Pero si las hacéis con vistas a regalarlas igual podéis pensar en ello
III: Sobre las coberturas yo he utilizado básicamente polvos (chocolate en polvo, Colacao, azúcar glass y matcha) pero es un mundo abierto a la experimentación: virutas o palitos de chocolate, frutos secos molidos, fruta escarchada desmenuzada, bañarlas con chocolate fundido,...
IV: Sobre el licor: Aconsejo licores fuertes y secos. Con el chocolate negro liga bien el vodka, el whisky, brandy, cognac, aguardiente,... con el blanco podéis usar estos o alguno con un punto seco-dulce como el anís, ouzo o skinos. Pero no os olvidéis de incorporarlo (salvo que sean para niños) pues ganan un montón
V: Del relleno. Yo por el momento no lo he incorporado pero si os aventuráis (ya me contaréis) podéis incorporar en el centro cuando amaséis un conguito, una avellana, un trozo de naranja confitada,... seguro q sorprenderéis
VI: Para los más snob: Hay varios vodka con pan de oro en el mercado. Podéis hacer trufas con oro de 24 quilates!
VII: Si os gusta el té tanto como a este pequeño lechón aprendiz podéis aprovechar los restos de matcha que habéis preparado para la cobertura para haceros un té frío
Ahora sí, lechones a triunfar y disfrutar. Cum porcellas semper vincit!