¿Quién dijo que la cocina americana no tiene cosas buenas? En un post anterior os hablé de los Mac & Cheese. Un plato que deja a los niños pidiendo más (y también a los adultos). Hoy os cuento otra receta al gusto de pequeños y mayores. Los rollitos de canela que en inglés parecen una cosa más seria “Cinnamon rolls”! Como todas las recetas de la Cocina fácil del Kendolechón es un plato de elaboración bien sencilla y que seguro si lo hacéis una vez vais a repetir!
Material:
200 gr de harina blanca (probablemente con 250 hubiera quedado más manejable la masa pero con 200 quedó de una textura estupenda).
40 gr de azúcar
2 cucharaditas colmadas de polvos de hornear (esta es la medida q venía en la receta original, como quiera q era poco científica fui rellenando la cucharadita con el contenido de un sobre de “El tigre” y equivale a una cucharadita rasa así que acabé usando 4 sobres de polvos de hornear*).
* no todos los sobres de polvos de hornear llevan la misma cantidad. Calculo que los 4 de “El tigre” equivalen a 1 de levadura química “Royal”
2 botes de yogur griego.(Ojo con el tamaño de los botes, normalmente de 115 - 125 gr de yoghurt si usamos un frasco mayor la masa quedará muy líquida y será poco manejable)
120 gramos de azúcar moreno.
45 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
45 gr de canela.
Crema de queso glaseada
113 gramos de queso crema tipo Philadelphia (Aprox la mitad de un pote pequeño).
45 gr de mantequilla.
60 gr de jarabe de arce o miel de plama o panela (son aprox unas 6 cucharadas)
Métodos
Precalentamos el horno a 180ºC y untamos con aceite la bandeja del horno (o una bandeja de pirex o cualquier fuente apta para el horno).
En un bol mediano mezclamos la harina con el azúcar (blanco) y los polvos de hornear. A seguir agregamos el yogur natural y mezclamos todos los ingredientes con un tenedor hasta integrar y seguimos con la minipimer.
Enharinamos el mármol y pasamos la masa a éste, y empezamos a amasar hasta lograr una masa de consistencia homogénea y elástica (suele pegarse a las manos, así que si os da repelús usad guantes de goma). Una vez logrado este punto, dejamos tranquila la masa durante unos 5 minutos.
Tiempo que aprovechamos para mezclar la mantequilla con el azúcar moreno y la canela. Alerta! Mantequilla y margarina tienen diferentes puntos de fusión. Yo usé margarina en la primera ocasión pq no tenía a mano la mantequilla con lo que se derritió antes de lo debido. Aún así quedaron de muerte! Las otras veces ya lo he hecho siempre con mantequilla y la verdad es que será peor para el colesterol pero te da un subidón!
Volvemos de nuevo a la masa a la cual vamos a amasar (valga la redundancia) para acabar dándole forma de rectángulo, lo más regular que podamos. A seguir cubrimos la masa con la mezcla de azúcar, canela y mantequilla, dejando entre ½ y 1 centímetro en uno de los bordes cortos sin cubrir (La receta original sugiere el largo, pero entonces quedan los rollos muy pequeños de diámetro). Otra modificación que hice fue no mezclar directamente la mantequilla con el azúcar moreno y la canela, sino embadurnar con ella la masa (este factor facilita la adherencia posterior de los otros dos ingredientes a la masa y evita desparrames en el horno,
Mojamos la masa de esa zona con un cepillo o con un dedo bien con agua bien con clara de huevo. Enrollamos como comentaba anteriormente partiendo del lado corto cubierto de relleno, procurando que quede lo más apretado posible. Si os estimáis más tener más rollos pero de menor diámetro seguid la receta original de enrollar por el lado largo del rectángulo
Con un trozo de hilo dental podemos cortar los rollos de tamaño uniforme y disponerlos sobre la bandeja de hierro o fuente preparada. Otras alternativas como las sierras para quesos blandos pueden ser de utilidad, pero tras probar las dos me quedo con el hilo dental. A seguir los dejamos en el horno a 180ºC durante 30 minutos o hasta que los rollos estén cocinados (como siempre cada horno es hijo de su padre y de su madre). Y ya están listos para ser devorados. Veréis como repetís.
SI queréis ser la bomba podéis acabar recubriéndolos con crema de queso glaseada (eso que en inglés queda tan bien: Cream Cheese Frosting). En un recipiente mediano que no sea de metal pues ha de ir al microondas, mezclamos el queso crema con la mantequilla y lo calentamos hasta que la mantequilla esté derretida y el queso crema suave (Suele ser 1 minuto el tiempo necesario más o menos). A continuación con un tenedor integramos ambos ingredientes y añadimmos el jarabe de arce hasta que la mezcla sea homogénea y la vertemos sobre los rollitos de canela. A disfrutar lechoncillos!