Reparación de Shinais. Anti-aging del bambú

Entre ayer y hoy he montado un equipo de anti-envejecimiento del Shinai. La semana pasada compré 3 metros de tubo sanitario gris de 62 mm de diámetro y 4 tapones para ocluir los extremos. La finalidad era construir 2 equipos donde dejar reposar los shinais para que se hidraten con aceite vegetal y no se astillen con tanta frecuencia. Ayer acabé de cortar los tubos en dos mitades y luego los recorté aún unos pocos centímetros más para que no sobrara demasiado tubo. Con silicona sanitaria sellé los tapones de la parte inferior para evitar fugas de líquido y los dejé reposar 24 horas para asegurar el sellado. No quiero imaginar la cara de mi mujer si se desparramaran los más de 4 litros de aceite que caben en el interior de los tubos.
Y hoy, tras asegurar la estanqueidad del invento, finalmente he rellenado uno con aceite de girasol siguiendo las indicaciones del siempre preclaro sempai que va a mi misma peluquería sobre el tipo de aceite vegetal que mejor mantiene las características del bambú. Como no sabía la cantidad que cabría lo he rellenado en la bañera y como el garrafón era de 5 litros accidentalmente algo acabó por rebosar del nuevo recipiente, y al colocar el shinai en su interior algo más aún. Suerte que fui precavido! Ahora ya tengo un shinai sumergido en un baño reparador de aceite. Con todo el líquido desparramado en la bañera he empapado un par de paños y toallas y he aprovechado para hidratar a base de friegas con mucho amor (ejem) el otro shinai gemelo al que esta hibernando. Cómo aún sobraba aceite me he dedicado a darle a unas láminas sueltas de viejos shinais y al final he acabado por montar un tercer shinai con los restos de otros ya viejos. Cuando acabe el proceso de recuperación ya os contaré si vale la pena toda esta movida. Saludos lechones