Hoy con una casi ausencia total de lechones los escasos representantes de los mismos hemos perpetrado múltiples azañas en las katas y bases. Por poco dejamos tuerto a más de un otaegui y al sensei lo trasquilamos. Al final todos sobrevivimos. Luego un kakari-geiko y a la ducha. Está bien practicar la base y la katas. Son el fundamento y los lechones aprendemos mucho más en ellas que en los gi-geikos (si bien un combate de tanto en tanto es también bien divertido). Lechones no faltéis tanto que se os echa de menos!
Y también se hecha de menos el gi-geiko, pero ha valido la pena. Por cierto a que se debe el hecho de practicar últimamente tanto las katas con kodachi???
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