Quería haber ido el lunes al Keiko en Castellbisbal pero fue mi primer día de trabajo en el hospital y me encontré que sin aviso me habían citado pacientes también por la tarde y acabé más que tarde (y valga la redundancia). Ayer no esperaba que hubiera entreno pero asistí al primero de la temporada. Andaba liado, con trabajo por acabar y no sabía si nuestro dojo estaba ya abierto así que llamé al Sempai Manel a preguntar. Me dijo que no que abría este jueves pero q había entrenamiento en el club Mediterráneo. Así que deprisa y corriendo lleno la bolsa, cargo el equipo y salgo con el cohete puesto para llegar a tiempo. Se notó la falta de entreno, es lo que tiene envejecer! Uno piensa q tiene fuelle pero tras 150 kirikaeshi y mens arriba y abajo el corazón no me cabía en la caja y tuve de parar. Creo que es la primera vez desde que practico kendo que he de detenerme a medio entreno. En fin! Tras el descanso vuelta a empezar con gigeikos entre todos los asistentes. Y como siempre al final contento por el entreno y contento por haber vuelto a ver a mis amigos del kendo (si bien faltaban casi todos los lechones).
Comentario adicional: Vino Kenzo que ha estado en Japón entrenando un par de meses. A parte de haber crecido y estar casi tan alto como este vuestro escriba (cosa que realmente tiene poco mérito) ha mejorado muchísimo en técnica. Daba gusto mirar como repartía kote-men a diestro y siniestro.
También fue un día que agradables sorpresas. Me trajeron un encargo de Japón. Una funda para los shinais (fue una suerte dejar que la eligieran por mí) y un chasen kusenaoshi para conservar el chasen como es debido. Además la funda lleva un obsequio adicional pues en ideogramas kanji está mi apellido en japonés. Gracias de nuevo Misako!
Quería haber ido el lunes al Keiko en Castellbisbal pero fue mi primer día de trabajo en el hospital y me encontré que sin aviso me habían citado pacientes también por la tarde y acabé más que tarde (y valga la redundancia). Ayer no esperaba que hubiera entreno pero asistí al primero de la temporada. Andaba liado, con trabajo por acabar y no sabía si nuestro dojo estaba ya abierto así que llamé al Sempai Manel a preguntar. Me dijo que no que abría este jueves pero q había entrenamiento en el club Mediterráneo. Así que deprisa y corriendo lleno la bolsa, cargo el equipo y salgo con el cohete puesto para llegar a tiempo. Se notó la falta de entreno, es lo que tiene envejecer! Uno piensa q tiene fuelle pero tras 150 kirikaeshi y mens arriba y abajo el corazón no me cabía en la caja y tuve de parar. Creo que es la primera vez desde que practico kendo que he de detenerme a medio entreno. En fin! Tras el descanso vuelta a empezar con gigeikos entre todos los asistentes. Y como siempre al final contento por el entreno y contento por haber vuelto a ver a mis amigos del kendo (si bien faltaban casi todos los lechones).
Comentario adicional: Vino Kenzo que ha estado en Japón entrenando un par de meses. A parte de haber crecido y estar casi tan alto como este vuestro escriba (cosa que realmente tiene poco mérito) ha mejorado muchísimo en técnica. Daba gusto mirar como repartía kote-men a diestro y siniestro.
También fue un día que agradables sorpresas. Me trajeron un encargo de Japón. Una funda para los shinais (fue una suerte dejar que la eligieran por mí) y un chasen kusenaoshi para conservar el chasen como es debido. Además la funda lleva un obsequio adicional pues en ideogramas kanji está mi apellido en japonés. Gracias de nuevo Misako!
Dale fuerte maestro que dentro de dos semanas volveré al redil si no me ha tocado la primitiva antes.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola!!!!!!, ya estamos de vuelta, espero la semana que viene poder asistir algún día, si bien entre muchos quehaceres laborales y la preparación de la inminente MM ya veremos si podré venir.
ResponderEliminarEn cuanto a tu descansillo es normal, el parón nos afecta a todos. Nos vemos muy pronto