Lento progreso

Hoy el lechón empanado a falta de nuevos retos a vuelto a perpretar un atentado al kendo. Ha sido una clase interesante por diversos motivos. Hoy a aparecido nuestra ceramista largo tiempo ausente (o al menos no hemos coincidido). También a venido el maestro Kend-ito y Navarro pero ninguno más de los lechones clásicos. Digo clásicos por que parece que varios de los neolechones ya son fijos en el dojo habiendo superado la primera epidemia que suele cercenar a muchos aspirantes a seguir el camino de la espada. Nuestro gran Maestre de la logia lechonil sigue ausente por motivos laborales pero por lo que he oído y leído está entrenándose a conciencia y nos va a caer la del pulpo cuando vuelva al redil.
La clase ha ido de base en trios (nada que tenga que ver con números de loteria o sexuales) y gi-geikos. He entrenado con el sempai q va a mi misma peluquería pues los dos usamos el mismo corte y me ha corregido como suele hacerlo. Este hombre se gana el cielo conmigo. Luego he seguido con el Sensei frente al cual aún voy muy rígido y el intenta que me relaje y me ofrece posiciones para entrar buenos golpes pero me cuesta. Será lo que Valdano llamó en su día miedo escénico. Luego un par de gi-geikos más con otros dos sempais Dino y Baena. Ambos corrigiéndome errores evidentes que cometo. Una de las cosas buenas que tiene toda el grupo es la voluntad de ayudar a progresar a los demás.
Pero hoy no era un buen día para dejar la mente en blanco y disfrutar. Un cielo ceniza cubre mis pensamientos últimamente. Lechones a estudiar o a dormir que es tarde y hemos de madrugar!