Parabienes

Hoy la clase ha vuelto a ser intensa y hemos vuelto a extrañar a los buenos amigos de la fraternidad. El Sensei llegaba tarde y todos temíamos otro entreno correteando arriba y abajo como los que nos dirige el Sempai. De tanto en tanto van bien pues nos ayuda a practicar los pasos y el fumikomi. Pero no, ha sido un entrenamiento muy completo con base hasta que faltaban 20 minutos, luego un eigin-geiko. Primero los dan (hoy la mayoría de la clase), luego los kuy, solo 4. Dos primer kyu y dos segundo. He salido de entrada y he firmado un hikiwake con un primer kyu. Luego he vuelto entrar y el otro primer kyu me ha clavado un men como Dios manda. Al finalizar el Eigin-geiko y para acabar la clase hemos hecho un gi-geiko libre y a la ducha. Al finalizar la clase el Sensei me ha felicitado por el kamae y si bien aún me queda tanto por progresar, tanto hasta llegar a un mínimo deseable, esto no deja de ser un punto a favor de los lechones!