Gi-Geiko con Sempais y Sensei

La clase de hoy ha sido bastante relajada. No ha habido mucha base, pues hemos compartido el tiempo con los neolechones haciendo de motodachi y cuando faltaban aún 45 minutos el Sensei ha indicado el inicio del gi-geiko libre. Escarmentado por la última ocasión en que esto ocurrió (me puse en la cola del Sensei y llegando el tercero me tuve de esperar 20 minutos a que concluyera el primer gi-geiko y 5 más por el segundo antes que me tocara a mi) esta vez cuando corrí hacia la cola volvía verme en tercera posición, así que empecé directamente con un sempai que estaba libre y cuando acabé me fui con otro (El Sensei tras 25 minutos aún estaba en el primer gi-geiko). Tras mi segundo Sempai regresé a la cola del Sensei y en esta ocasión la espera fue mucho más corta. A los cinco minutos ya estaba de nuevo en gi-geiko. Así que prácticamente hice los tres seguidos Sempai-Sempai-Sensei. Pero si bien no paré en este entreno, tampoco paró mi comida del medio día de incordiar. Había cometido un acto de lesa lechonfagía comiéndome un tierno lechoncillo y su venganza fue atroz durante toda la clase. También nos visitó el magnífico Kend-ito, aún malhumorado por su lesión. Esperemos que se recupere pronto su soleo y con él su presencia en las clases. Un abrazo bien fuerte para él y el deseo y esperanza de que pronto vuelva a corretear por el Dojo.