Estos días de canícula coinciden con un descenso en las actividades docentes una vez finalizado el curso. Esto da la oportunidad de tener algún rato libre para pasear por Barcelona y ver con otros ojos cosas que siempre han estado que a fuerza de mirarlas una y otra vez nunca las hemos visto.
Las ocas del claustro de la catedral de Barcelona. Una anécdota campestre en la urbe. O estas caras de dioses paganos en la fuente de Sant Jordi en el mismo claustro. Será que los artistas medievales eran de lo más pícaros...
A veces miramos los techos y las paredes, nos entretenemos con los detalles, el arte, la luz
y nos olvidamos del suelo
La pequeña diferencia entre ver y mirar, mirar y observar. Sentir, sentido y sentimiento
Tens tooota la raó. Els que estimem la fotografia tenim la sort de observar i sentir. és un dels grans valors que ens dona aquesta aficuó (entre d'altres, clar)
ResponderEliminarBennnas afotos. Em de fer una sortideta Sempai, i donar-li al gatell; pre o post birrita :))
Ni mil palabras más!
ResponderEliminarGracias por los inmerecidos elogios! Las fotos las saqué con el móvil por lo que poco juego a la creatividad pude darle, en todo caso en lo que concuerdo es en lo de la otra mirada. En la suerte de poder observar y sentir y no simplemente ver. Un abrazo Sempai!
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