Acabo de leer el post del Rey Lechón y coincido con él. El entrenamiento de ayer también me gustó, como bien lo define fue tipo barrio sésamo. Óscar nos explicó a los neófitos, lechones y otras especies protegidas o en peligro de extinción porque hacemos lo que hacemos, nos explicó cómo colocar las manos, como segurar el bokken, como defendernos o atacar las guardas en chodan. Base y katas. Luego gi-geiko con Óscar (muy didáctico) que me permitió volver a escuchar la música de un men bien golpeado y me corrigió uno de mis principales (que no el único ni el menor) defectos el armar a demasiada distancia y golpear con la fuerza del empuje del pie y no del cuerpo. Siguiendo sus consejos di unos men que me dejaron lo bastante satisfecho como para sentir q progreso. También practiqué con Silvia. Cömo me gusta practicar Kendo con ella. Es didáctica i paciente con lechones torpes como el que os escribe y perpetra entrenamientos más que entrena. Repetí con Baena. Un fijo de mis alineaciones en Gi-geiko y solo llegué a cruzar un kote y un men con nuestro bien amado Rey Lechón.
Finalmente recordar que la Kendo Suckling Pigs Band confirma su primera reunión el viernes 6, en el restaurante Taifeng, c/ Muntaner 111. Como sociedad secreta de fines siniestros (ver post del Rey Lechón)nos mantenemos según las teorías Marxistas (versión II congreso Grouchiano) de no aceptar ser socios de ninguna sociedad q nos admita por ello para pertenecer a la piara basta con desearlo o no o pedirlo o no. En cualquier caso solo con verlos los reconocereis.
Saludos lechones y que la fuerza os acompañe
Un cerdo pintor , claro...
Hace 6 años
Amén, tio, queda pendiente nuestro enfrentamiento, shinai oscuro contra shinai oscuro.
ResponderEliminar"Que la Fuerza nos acompañe"? "Shinai oscuro"? Qué és això, La Amenaza Lechona?? Algú sap si el Nito Ryu permet usar 2 shinais agafats pel mateix mànec? ^__^
ResponderEliminarM'he oblidat les lentilles a casa. Hauré de passar-m'hi abans, no voldria faltar just ara que he tornat a venir!
A-Men, digo yo también, maestro pitecus
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