Y los torpes heredarán la tierra del Kendo prometida...

Día aciago para este lechón ( o tal vez es que me exijo la excelencia cuando solo puedo ofrecer la indigencia y el infortunio). Sin embargo,la clase corrió bien. Calentamiento, katas, repaso de men y kote. Gi-geiko. Practiqué con los mejores y tal vez por eso me di cuenta de lo mucho q me queda por andar. Un poco frustrante darse cuenta de lo mal que salen los golpes cuando estás frente a los Sempai mayores y el Sensei. Lo más paradójico es q contra otros sempais tengo percepciones distintas y siento q me salen mucho mejor los men y los kote ¿Será lo que los futbolistas llaman miedo escénico? La verdad es q el respeto por el Sensei y los Sempai mayores es enorme y a pesar de intentar dar lo mejor frente a ellos siento q me quedo muy lejos de mis posibilidades. Y eso q me ayudan y estimulan, pero me cuesta un montón relajarme cuando estoy con ellos. Paciencia! (No solo para mi, también para ellos q han de soportar mi torpeza). Intento ser optimista, un profesor que tuve siempre comentaba que cuando algo sale mal no es un fracaso, es una oportunidad de mejora. Así pues seguiremos en este camino hacia la perfección.