Once en el patíbulo

Apenas éramos once en la clase de hoy. Todos a nuestras anchas lo que ha permitido tolerar mejor el calor. Por no venir ni ha venido el sensei y la clase la ha dirigido el sempai. De los lechones apenas dos representantes, nuestro rey y guía y este vuestro servidor. Mucha base desde el principio. Apenas calentamiento y al final no hubo tiempo para estiramientos. Una clase poco intensa en lo físico pero muy densa en los contenidos. Hemos practicado mucha base y varias técnicas como el men-nuki-do o el men-kaeshi-do y lo mejor ha sido la supervisión del sempai. Un clase para aprovechar. Ahora lo que necesitamos los lechones es un poco de continuidad y que alguien nos vaya azuzando para seguir avanzando.