Somos lechones cúbicos. El huevo no és el origen ni el final que diria el insigne Dalí; lo és el cubo con sus perfectas proporciones, algo que los lechones tenemos en demasia a pesar de la rabia que pueda esto proporcionar a otras especies menos perfectas y evolucionadas (TOMAAAA).
Wahaha, el fin del mundo no será así, el fin del mundo llegará cuando los lechones "evolucionemos".
ResponderEliminarCony! llavors morirem de vells!
ResponderEliminarSomos lechones cúbicos. El huevo no és el origen ni el final que diria el insigne Dalí; lo és el cubo con sus perfectas proporciones, algo que los lechones tenemos en demasia a pesar de la rabia que pueda esto proporcionar a otras especies menos perfectas y evolucionadas (TOMAAAA).
ResponderEliminarEncaixades mestre.