Una buena amiga i "troç de dóna" me ha enviado este correo que os transcribo íntegramente junto con los recortes de prensa. Al igual que ella soy de los que le admiraban tanto por su quehacer como por su integridad.
Hace unos días se cumplió el segundo aniversario de la muerte de Pepe Rubianes, actor galaico-catalán por excelencia. Pepe despertaba sentimientos encontrados muy dispares. Los que esteis conmigo entre sus admiradores y echeis de menos su mala leche, su bocaza, su sonrisa Colgate, y su poderío para decir lo que pensaba en cualquier momento (así le fue algunas veces) os gustarán las geniales esquelas que se publicaron en La Vanguardia (no sé si en algún otro diario también) con motivo de primer y segundo aniversario, respectivamente, de tan aciago acontecimiento para los músculos de la risa y las zonas dormidas del cerebro. Los que no podíais ver a Pepe ni en pintura, vale la pena que también que leais las esquelas en cuestión: a cualquiera nos gustaría que dijeran eso de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario