miércoles, 21 de septiembre de 2011

Uno Sensei



Ayer tuvimos visita en el Dojo, Uno sensei vino a compartir su conocimiento con nosotros. La clase fue especialmente intensa con mucha base y técnica al principio y dejamos como siempre un rato al final para el gi-geiko. Tuve ocasión de practicar con él y también con Ryo Hiruma nuestro sensei. Luego serví de motodachi para los nuevos lechones y acabé con los sempais Manel y Óscar. Con ellos ya empiezo a relajarme y aunque recibo la del pulpo voy mucho menos agarrotado e incluso cuando me dejan entro algún punto. Pero con el sensei es diferente. Siempre estoy tenso, me cuesta horrores relajarme. Luego, cuando todos acabamos, nos quedamos viendo a Uno y Hiruma (mitori-geiko) como practicaban entre ellos. De lo simple que parecen sus movimientos cuando entrañan tanta dificultad cuando pretendemos hacerlos nosotros.
Al acabar la clase oí una conversación entre dos kendokas que expresa tal cual lo que me ocurre cuando estoy con el sensei. En ella uno comentaba al otro su experiencia con Uno sensei. "Frente a él noto que me falta fuerza interior" Si, tal vez sea eso, una cuestión de confianza. Siempre que acabo con el sensei tengo la sensación que podría haberlo hecho mejor y que sé hacerlo mejor. Conclusión, más estudiar...

2 comentarios:

  1. Conclusión segunda: abandona tus temores e que estas frente a un 6-8 Dan y se tu mismo . :))Sabes por que (humildemente) a mis compañeros de karate, más avezados que yo, les gusta hacer kumite conmigo? Por eso. A mi me es igual que sea un 2ª o 3r Dan con 20 años de experiencia encima: yo trabajo con él de igual a igual y funciona.
    Perdona mi inmodestia si así lo parece.
    Abrazos.

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  2. Ya, pero no es bien bien así, por que con Manel (5º Dan) o Óscar (5º Dan), o Noemi (que se presenta a tercero) o Baena,...esto no ocurre. Suelo ir muchísimo más relajado. Es una cuestión más interna.

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