Con tanto compromiso laboral tenía olvidado el Iaido. De hecho y a partir de marzo solo podré entrenar como mucho dos días al mes. Pero no quería dejarlo así que hablé con el sensei y el viernes volví a perpetrar un entreno de Iai. Hacía meses que no practicaba chiburis ni sayabikis por no hablar de las katas. Así que me sentí como un lechoncillo con zapatos nuevos. Pero como todo buen lechón no tarde en ensuciarlos!!! Qué oxidado por Dios! Ya había olvidado que me bamboleo como un junco al practicar el corte. Qué horror! Cuantas horas de práctica perdidas y cuanto tiempo habré de dedicar para ponerme medianamente al día. Suerte que el buen sempai Kawa Yama me asistirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario