Durante los días de la Semana Santa, las pastelerías de Catalunya presentan en sus mostradores un sabroso espectáculo no solo gastronómico si no también visual: pasteles y figuras de chocolate, algunas con tanta complejidad que son auténticas obras de arte. Esta tradición típicamente de los países catalanes se conoce como "Mona de Pascua". Su nombre no tiene ninguna relación con los simios, sino que procede del término árabe "munna", que significa "provisión de la boca", un regalo en forma de alimento dulce que los moriscos hacían a sus señores para celebrar que las restricciones de la Cuaresma habían terminado. La tradición observa que el padrino regala la mona a su ahijado el domingo de Pascua, aunque el verdadero día para degustarla es el Lunes de Pascua, que en Catalunya es festivo, y en el cuál las familias se reúnen para comer la mona de postre. Una de las pastelerías más famosas en Barcelona por sus creaciones "monines" es Escribá. Os incluyo unas imágenes de la gigantesca mona de este año basada en la película de Disney "Coco"
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