sábado, 15 de junio de 2019

Suplemento en el bar



Todos aquellos que hayan sido camareros podrán corroborar que su faena no es una tarea sencilla, sobre todo por el trato con los clientes. Algunos de los habituales de un restaurante pueden llegar a convertirse en familia, pero no todos los comensales son igual de amables. Una camarera de la taberna Eguzki, de Vizcaya, ha hecho un broma con este problema tan típico entre camareros , cobrando un extra de 10 euros a uno de sus clientes por “tocar los cojones”. Así lo reflejaba la cuenta que el restaurante entregaba al cliente, que no ha tardado en viralizarse a través de Twitter. La noticia al completo en la Vanguardia:

Y el éxito en twiter se ha trasladado a otros  locales con mayor aumento de precios... (si es que esta inflación nos va a matar)

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