Refresco veraniego

Lechones del mundo para sobrevivir a esta ola de calor que nos asfixia (bien sabéis q los lechones somos gente sensible en múltiples aspectos del quehacer diario) os relato a seguir una bebida refrescante de gestión propia. A base de experimentar en el laboratorio de mis fogones (bueno de mi señora que me los cede de vez en cuando) he obtenido una bebida refrescante para sobrellevar estos excesos térmicos del cambio climático. No es la piedra filosofal de los refrescos pero es natural, no engorda, acalórica, refrescante y lo más importante satisface al sediento (Salmos, 107:9).

Materiales:
La piel de una naranja y de un limón
3-4 rodanchas de naranjas y limón
anís estrellado (aproximadamente unas 6 piezas)
Rama de canela (1 o 2 en función del tamaño
Gengibre (3-4 láminas cortadas finas)
Menta

Método:
En un cazo con unos dos litros y medio de agua vertemos todos los ingredientes excepto la menta y lo ponemos al fuego (metafóricamente pues como veis uso cocina de inducción) hasta que rompa el hervor, en este punto apagamos el fuego, tapamos el cazo y dejamos infusionar durante media hora (lo que viene siendo 30 minutos). En este punto podemos añadir una ramita de menta.

 

Una vez se ha enfriado nuestra alquimia, distribuimos el contenido del cazo en dos jarras (tras la ebullición nos queda poco más de dos litros en función de la cantidad de agua que hayamos utilizado al principio)

Acabamos de rellenar las jarras con agua (mineral, o filtrada idealmente para evitar el exceso de cal y sobre todo el gusto a cloro que nos estropeará el refresco) y añadimos una ramita adicional de menta fresca

Aviso a los navegantes de los procelosos mares de la cocina: alerta al pelar la naranja y principalmente el limón. Es muy importante dejar la piel sin el tejido subcutáneo blanco que la separa de la pulpa. No digo que uséis un microtomo pero si que raspéis hasta que el dorso de la piel tenga bien un color amarillento o anaranjado. Cuanto más blanco dejéis más amarga será la bebida.

Consejo adicional: Yo nunca pongo azúcar a estos refrescos pero si sois dulzones una cucharada sopera de azúcar colmada por jarra (de 2,5 -3 litros) suele ser suficiente para q mantenga el frescor y no quede empalagoso.

Salud lechones y a resistir los calores veraniegos