domingo, 7 de febrero de 2021

Crema de espinacas

Hoy otra receta sencilla de la cocina fácil del Kendolechón. Crema de espinacas. Seguro que la habréis probado en más de una ocasión y ahora que la temperatura invernal aprieta una cremita nunca está de más. Aparte, es una manera de engatusar a los peques con las verduras. Las espinacas y las acelgas no son santos de devoción de los niños y disfrazadas en crema son una alternativa para que se las traguen sin quejarse del verde.

 

No os voy a contar que las espinacas tienen múltiples vitaminas y minerales (basta con ver a Popeye, aunque siempre he pensado que la hierba que fumaba era otra), pero su contenido en folatos es lo que las hace especialmente recomendables para mujeres embarazadas y niños. El déficit de folatos en las primeras semanas de embarazo puede originar alteraciones del tubo neural (por lo que se recomienda su suplementación durante el mismo ya que según la dieta puede ser deficitaria), además en los niños los requerimientos de folatos son más altos ya que están en crecimiento así que añadirlas en su dieta no es una mala idea. Y además que caray a cualquiera que le guste el verde le ha de gustar esta receta!

 

Y si aún no os he convencido, las espinacas previenen enfermedades por su acción antioxidante, previene la retención de líquidos por su acción diurética, favorece el tránsito intestinal por su contenido en fibra y además ayuda a evitar la anemia gracias al hierro (que no se absorbe tanto como el de la carne, paciencia veganos) y ácido fólico que contienen.

 

En fin lechones, con tanta excelencia  quién va a negarse a zampar a una crema de espinacas? 
 

Materiales

 

1 bolsa de 500 g de espinacas frescas

(pueden ser congeladas)

1 cebolla

1 diente de ajo

Caldo de verduras

(podéis usar tranquilamente H2O)

150 g de nata líquida (crema de leche)

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta

 



Métodos:

1.  Rallamos la cebolla y troceamos el ajo (a fragmentos bien pequeños o sea lo hacemos picadillo) y los añadimos a la cazuela a la que hemos echado un chorrito de aceite de oliva y los ponemos a pochar.


Agregamos las espinacas, espolvoreamos con la sal y cubrimos con el caldo de verduras. Dejamos hervir unos 5 minutos


3.     Una vez cocidas retiramos parte del líquido de la cocción (podemos reservar un poco por si luego nos falta) y le damos con la batidora eléctrica, hasta que quede una textura a nuestro gusto, más o menos líquida. Si una vez batidas la crema os parece demasiado densa, podéis añadir el líquido de la cocción que hemos reservado. 


4.     Finalmente, para lograr una textura más fina la podemos colar a través de un pasapurés (evitamos q quede algún hilacho de fibra, algo que los tikis-mikis agradecerán ).

5.     A seguir incorporamos la crema de leche (podéis añadir la crema de leche antes de usar la batidora que es lo que hice en esta ocasión para que todo quedase bien integrado). Probamos y salpimentamos si es necesario.

6.     Opcional: Este lechón en ocasiones, como ocurrió este caso, le da por añadir quesitos a las cremas. No dejéis de probarlo en alguna ocasión 

 

Tips & Tricks

 

* Si no tenemos espinacas frescas podemos usar congeladas, pero entonces dependiendo de si son frescas o congeladas habremos de variar el tiempo de cocción. Para las espinacas frescas ya hemos comentado que nos llevará aproximadamente 5 minutos y para las congeladas unos 7 minutos.

 

* Una alternativa al caldo de verduras es usar agua. También queda bien y el sabor de las espinacas es más notorio (fue lo que empleé en esta ocasión).

 

* Se puede acompañar de unos trocitos de pan tostado, croutones de pan, bastoncillos de pan y también podéis darle un top de parmesano rallado por encima o medio huevo hervido  

 

A disfrutar lechones!

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