Kendomagnon

Hoy me he sentido un poco menos pitecus (pero solo un poco eh!) y un poco Kendomagnon. La clase ha sido "deportiva" como le gusta decir al Sensei. Un poco de calentamiento, algo de base y luego todo el tiempo gi-geiko. Hemos empezado Maese Kend-ito y yo con un gi-geiko de nunca acabar. Mens por aquí, kotes por allá,seguimos algo rígidos, hemos de relajarnos más, al final hemos acordado un ipon-sobu donde más por cansancio del Maestro Kend-ito que por mérito própio me ha entrado un Men que ha resuelto el keiko. Luego me presté para entrenar con un neolechón. Aquí le dejé entrar cuando quise que entrara y cuando quise le entraba los golpes que quería. Pude practicar el men-kaeshi-do entre otros. Le expliqué los rudimentos que sé y le aconsejé en lo menguado de mis conocimientos. A seguir me enfrente con un adversario realmente difícil, uno de los primeros kyus que se presenta a Dan este enero. Intenté mantener el kamae todo el tiempo y resistí con éxito muchos de sus embites. Realmente es rápido y entra con todo el cuerpo. La verdad es que durante el gi-geiko me marcó unos Mens de libro. Luego para acabar resolvimos con otro ipon-shogu y aquí tras mantener bien el kamae conseguí marcar un men que resolvió el punto. Mucho he de mejorar aún con mis golpes, pero de momento ya hemos progresado considerablemente en la guardia. Al acabar me sentí bien. Contento, por la sensación de progreso. Habíamos acabado de saludar cuando vi que uno cuarto Dan estaba libre y le pedí para entrenar con él. Fue un Gi-geiko interruptus. No me había dado un men y dejado que yo marcara uno cuando escuchamos la voz del sempai...Agime!!!! A saludar y se acabó la clase. Otra vez será!
En otro orden de cosas, los lechones andamos solos y sin rey ni príncipes. A este paso, huérfanos de líderes espirituales, acabaremos proclamando la república lechonil.