Unos y otros

Hoy ha sido un dia grande para el Kendo. Ha tenido lugar el primer trofeo de la UPC y la cofradía lechonil ha estado representada por nuestro buen samaritano Kend-ito que ha ejercido funciones de mesero y sanitario con singular pericia (ver blog kendolero). Yo por motivos personales no he podido participar en esta fiesta del shinai y del bokken y tras leer el post de maese Kend-ito más me apena no haber asistido pero no podía estar el sábado entero al albur de una llamada y había situaciones que no podía dejar correr a su albedrío. Pero por la tarde si que disponía de un par de horas así que me dirigí esperanzado a la Escuela Industrial por si algún despistado no había acudido al trofeo de la UPC que además de la competición contaba con un estreno especial donde acudieron diversos Senseis entre ellos los hermanos Castro de Mallorca. El caso es que a las cinco de la tarde llego y como era de esperar no hay nadie. Decido esperarme hasta las 5:30 y marcharme si sigue sin aparecer alma alguna. Pero mientras, me descalzo, armo el bokken e intento repetir los movimientos recién adquiridos el día anterior. Eran las 5:20 cuando aparece uno de los Sempais-Senseis Gonzalo que despistado no se había enterado de la competición. Así que hoy he vuelto a tener un "personal coach" con el que repasar las katas. En esta ocasión las 7 de bokken y las 3 de kodachi. Correcciones e intercambio de papeles (Uchi-dachi sitachi). Tras una hora de repaso nos hemos enfundado en Bogu y tras un par de kirikaeshi en los que me ha enseñado la importancia de la respiración en el mismo hemos hecho 3 minutos de gi-geiko para completar el entreno. Tres minutos pueden parecer mucho o poco, pero lo importante es lo que se puede llegar a aprender en ese tiempo. Y he tenido un buen maestro (lástima que sea tan mal discípulo!).
Como me olvidé la toalla he tenido que salir sin ducharme y correr para casa para completar la faena. Me ha sabido mal no esperar a mi maestro en el día de hoy pero a parte de la ducha tenía un compromiso familiar. Así que a pesar de no haber podido disfrutar de mis compañeros en la UPC también he aprovechado el día kendoleramente hablando.