Estaba saliendo por la puerta camino del Dojo cuando suena el teléfono. Vuelvo a entrar corriendo, alcanzo el teléfono y...diga? Es el Sempai, que llegará tarde por que se encuentra en un atasco y el Sensei tampoco hoy podrá estar a la hora. Así que salgo con la encomienda de indicarle al otegai de más grado que dirija el calentamiento hasta que llegue el Sensei. Sin embargo, cuando estábamos aún esperando que salieran los karatekas de la clase anterior aparece el Sempai. Se conoce que con un par de Mens a la guardia urbana se ha abierto paso y llegado puntual al Dojo para dirigir él el calentamiento. Luego katas y base y para cuando ha llegado el Sensei hemos empezado un gi-geiko libre. Noto que aún me pesan bastante los factores externos y que en estos últimos días ando algo desequilibrado, me cuesta concentrarme. Hoy he salido un punto desanimado pues sé que puedo hacerlo mucho mejor. Intentaremos progresar el próximo día.
Ànims, molts ànims Mestre Kendopitecus. No son paraules vuides.
ResponderEliminarHo sé company, ho sé.
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