Lechones, hoy una recetade pan para untar y saborear que además es apta para celíacos. El pan de lentejas tiene raíces ancestrales y se ha convertido en una alternativa nutritiva y saludable frente al pan tradicional. Su historia se remonta a las culturas mediterráneas y de Oriente Medio, donde las lentejas siempre se han considerado un alimento esencial por su capacidad de nutrir de manera económica y completa. En tiempos de escasez, las lentejas se utilizaban como sustituto de la harina, dando lugar a panes que no solo saciaban, sino que aportaban proteínas y energía comparables a la carne. Para los curiosos y fans de las momias os comento que incluso en la antigua civilización egipcia se han encontrado restos de lentejas en tumbas, lo que demuestra su importancia en la dieta desde hace más de 2000 años
Las ventajas del pan de lentejas son múltiples y muy valoradas en la actualidad. Al no llevar harina de trigo, es una opción ideal para personas con intolerancia al gluten. Además, las lentejas son ricas en proteínas vegetales, fibra, hierro y otros nutrientes esenciales, lo que convierte este pan en un alimento altamente saciante y beneficioso para la digestión. También ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y favorece la salud cardiovascular gracias a su bajo índice glucémico. En definitiva, el pan de lentejas combina tradición y nutrición, ofreciendo un sabor único y una alternativa sostenible y saludable para quienes buscan cuidar su alimentación.
Además, las lentejas rojas son un poco diferentes de las típicas pardas. Al ser desprovistas de su cubierta, se cocinan rápidamente y tienden a deshacerse, lo que las hace ideales para purés y sopas cremosas (y también para preparar este pan del cual os incluyo la receta). Su color rojo anaranjado se transforma en un tono dorado al cocinarse, lo que las hace atractivas en presentaciones. Además de ser rápidas de preparar, son una excelente fuente de proteína y fibra. ¿Y qué me dices de su contenido en hierro? Perfectas para quienes buscan un aporte nutricional extra en su dieta.
Pero no nos vamos a entretener más, vayamos al grano que diría un dermatólogo o un agricultor avezado de la receta del pan proteico de lentejas, sin gluten y hecho con pocos y sencillos ingredientes
Esta receta es un ejemplo perfecto de cómo podemos aprovechar las legumbres para preparar una masa muy simple para un pan proteico rico en proteínas vegetales y, por supuesto, sin gluten porque no contiene derivados del trigo.
Material:
Levadura de cerveza seca 5 gr
(si usais levadura fresca el equivalente sería sobre los 15 gramos)
Aceite de oliva virgen extra 50 ml
Sal fina 1 cucharadita colmada
(hay quien pone 2 pero a cierta edad conviene cuidar la tensión arterial)
Semillas de adorno en la superficie
(puse piñones que me sobraron de otra receta (también en este blog), pollo con gambas, pero eso es harina de otro costal y hay opciones más económicas e igual de interesantes como cubrir la superficie con pipas de girasol o semillas de lino).
Se puede añadir alguna hierba aromatica para darle sabor (en esta ocasión puse media cucharadita de orégano, era la primera vez, en la próxima ocasión echare 2 cucharaditas rasas)
Métodos:
Empecemos por el ingrediente principal, las lentejas rojas. Serán ellas las que le darán ese bonito color vivo a la superficie del pan después de hornearlo. El único paso que requiere un poco más de tiempo, pero casi ningún esfuerzo será el remojo: sumergiremos las lentejas en un cazo con abundante agua durante toda una noche, es decir, alrededor de 10 - 12 horas.
Después las escurrimos y enjuagamos para introducirlas en una licuadora junto con el agua limpia, la levadura de cerveza seca y el aceite de oliva. Licuamos todo hasta obtener una crema y añadimos la sal solo al final.
Después de la fermentación podemos espolvorearlo con semillas al gusto (yo usé como veis piñones) y cocinarlo: va en horno estático a 180°C durante 45 -50 minutos.
Una vez sacado del horno podemos enfriarlo cubierto con un paño, luego podemos sacarlo, quitar el papel de horno y una vez frío empezar a cortar rebanadas.
Es excelente combinado con condimentos diversos tanto salados como un buen queso para untar, como base para bruchetas de tomate o bien dulces para el desayuno con una buena mermelada o crema de cacao. Fijaros en la esponjosidad...
