domingo, 12 de octubre de 2025

Bizcocho de coco


La receta del bizcocho de coco (pero puede ser de cualquier otra fruta o ingrediente) es, sin duda, una de las más fáciles que vas a encontrar en la cocina fácil del kendolechón, no sólo por la extrema sencillez de su preparación, sino porque usando una nemotécnica prácticamente no necesitas apuntarte la receta. Así de sencilla y fácil de recordar es. Simplemente has de seguir la regla del vaso de yogurt (que te vas a descubrir a continuación)

El secreto de esta receta de bizcocho, que es imposible que no te salga siempre bien (a menos que seas muy manazas y dejes que se te pase en el horno), no es otro que las medidas de los ingredientes principales: harina, azúcar y aceite. Y es muy fácil tomarlas. Para ello utilizaremos uno de los recipientes de un ingrediente que vamos a utilizar: el vaso del yogur. Las otras cosas son cuestión de lógica. Has que medir los ingredientes con este vaso e ir incrementando la cantidad en orden alfabético.

En otras palabras y simplificando, has de usar el vaso de yogurt como medidor y vas a  poner una medida de aceite, dos medidas de azúcar y tres medidas de harina. Fácil ¿no? Recuerda: aceite, azúcar y harina:1-2-3. Se trata de ir incorporando cada ingrediente por orden alfabético y, cada vez, una medida más. Después, le incorporas los huevos (3) y un poco de levadura y ya tienes el bizcocho a punto para ser horneado. A esta receta base puedes darle color y sabor. Yo en esta ocasión lo he hecho de coco, pero puedes añadirle chocolate, matcha, limón, o cualquier otra fruta. Una receta como todas las de este blog fácil, fácil y para triunfar seguro y lo mejor, si te sobra (cosa improbable) siempre tendrás para dar un mordisco en el desayuno, merienda o resopón. 

 

Material 

1 yogurt natural (o del sabor deseado)*

Aceite de girasol (una medida)**

Azúcar (dos medidas del vaso de yogur una vez vaciado)

Harina de repostería (tres medidas del mismo vaso de yogur)

3 huevos

Levadura química (medio sobre)

Ralladura de limón*** (opcional)


 

*Puedes usar en la receta base un yogurt natural o de limón y añadir ralladuras de limón, pero si te animas a las variaciones puedes usar yogurt de cualquier sabor y ralladuras de la fruta de la cual vayas a realizar el bizcocho. En esta ocasión como se trataba de un bizcocho de coco usé ralladura de coco (y valga la redundancia). 

** Normalmente se recomienda un aceite lo más neutro posible para no darle demasiado sabor al bizcocho, así que mejor no utilizar aceite virgen de oliva. Yo en este caso como la idea era hacer un bizcocho de coco, usé aceite de coco, pero para cualquier otro mejor el de girasol.

*** Si optas por un bizcocho de sabor, mejor usa ralladuras de la fruta que deseas protagonice el bizcocho como el coco en este caso, pero puedes espolvorear chocolate, te matcha (y te saldrá algo parecido al famoso castera japonés), o ralladuras de cualquier fruta deshidratada que coincida con el mismo sabor del yogurt

 

Métodos

Al inicio ya precalentamos el horno a 180º C durante aprox 10 minutos que es más o menos el tiempo que nos llevará preparar la masa. Forramos un molde con papel de horneado o si no tenemos o no nos gusta la idea, untamos el molde con mantequilla y espolvoreamos harina por encima para evitar que se enganche la masa al recipiente que es lo que hicimos en esta ocasión.

A continuación, vertimos el yogurt en un bol donde vamos a preparar la masa del bizcocho. Añadimos 3 huevos, una medida de este vaso de yogur de aceite de coco en nuestro caso, pero insisto si va a ser un bizcocho como los de toda la vida o de cualquier otro sabor, usa el aceite de girasol te evitarás disgustos. Incorporamos dos medidas de azúcar y removemos bien hasta que todo quede perfectamente integrado.


        

A seguir, incorporamos las tres medidas de harina de repostería en el recipiente y medio sobre de levadura química. Tamizamos la harina mientras vamos removiendo la masa para evitar los grumos y que ésta quede más aireada (se traducirá en una mayor esponjosidad final).

Una vez incorporada toda la harina y que esta esté integrada del todo, se puede añadir a la masa la ralladura de coco (o de lo que quieras, si es un bizcocho simple, puedes también añadir la ralladura de un limón o lima (sólo la parte externa, evitad la blanca ya que ésta última es amargante).
(Añadí una cucharada sopera bien colmada, pero bien hubieran podido ser dos a fe de DIos!)

Ánimo que ya estamos! Ahora vamos a verter la masa al molde y hornearlo a continuación, con calor arriba y abajo, durante 35 minutos a 180 grados. Durante este tiempo, absteneros de abrir la puerta del horno por más que el olorcillo a coco os llame, porque el bizcocho bajará y será imposible que suba de nuevo. Abrir el horno es como abrir la caja de Pandora, todos los males de la repostería caerán sobre vuestra cabeza.

Una vez transcurrida la media hora, podemos comprobar si el bizcocho está hecho pinchándolo con un palillo. Si sale seco, la cosa está lista o como diría Julio César, Alea iacta est.

Ya solo queda apagar el horno, entreabrir la puerta para que el calor vaya extinguiéndose poco a poco y extraerlo pasados unos minutos… y cuando se ha enfriado… a disfrutar kendolechones!





 

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