miércoles, 29 de mayo de 2019

Flan casero de queso casero

Salud lechones! Hoy una receta doble. Vamos a realizar un flan de queso  preparando nosotros el queso.
No os asustéis que es bien fàcil! Solo necesitáis paciencia, una nevera, yogures griegos y  sal y en 24 horas tendremos un queso para relamerse  (bien en este caso para hacer flan, aunque también os puede servir para untar tostadas y cubrirlo con anchoas, huevas de pescado o lo que se os pase por vuestra calenturienta e inventiva mente. La receta es sencilla pero hay unos puntos que conviene tener en consideración para evitar un desastre culinario (lo que sería una pena sin duda)
Como decía Takeshi...Al turrón!
Ingredientes:
Para el queso:
4 yogures griegos
5 gramos de sal
Para el flan de queso:
Nuestro queso casero
4  huevos ( 4 yemas y 3 claras)
250 ml de leche fresca
70 ml de nata
1 vaina de vainilla
1 limón
120 gr de azúcar
H2O
Métodos:
Día 1: elaboración del queso
En un bol vertimos los 4 yogures eliminando previamente el suero que pueda haber, añadimos 5 gramos de sal y removemos, a seguir colocamos la mezcla sobre un paño de cocina, exprimimos y dejamos reposar en la nevera 24 horas.

OJO al dato: Colocamos el trapo sobre un colador y éste en el interior de un bol para que el suero que va formándose (la sal deshidratará el yogurt y acabará convirtíendolo en un queso fresco) vaya cayendo y no rehidrate nuestro queso. Al final obtedremos un queso fresco suave y con la consistencia típica del Philadelphia

Día 2: Finalmente el flan!

En primer lugar preparamos los materiales necesarios. Obtenemos una peladura de limón y nuestra vaina de vainilla (anda que no se lo cobran!)
OJO al dato: Importante quitar la capa blanca que acompaña a la piel del limón. Es muy amargante y os estropeará la infusión.
OJO al dato: Abrimos la vaina por la mitad y extraemos todo su contenido

Ahora toca preparar la infusión: 250 ml de leche fresca (supongo q la pasteurizada también valdrá, pero que queréis, la fresca entera es mucho más sabrosa y puestos ha hacer un postre hipercalórico no nos viene de que sea con toda su crema) a los cuales añadimos 70 ml de nata fresca, la(s) piel (es) del limón y la vaina de vainilla ya abierta y todo su contenido.  Lo ponemos al fuego y cuando rompe a hervir apagamos la fuente de calor (en mi caso vitro) y dejamos infusionar durante 30 minutos.

Vamos por la masa!: En un bol colocamos las 4 yemas y las blanqueamos con 60 gr de azúcar blanco refinado.
OJO al dato: Primero empezamos a batir los huevos y luego añadimos despacio el azúcar.
A seguir rompemos las claras y las incorporamos (romper las claras no es romper los huevos ni batir las claras no confundamos por favor!, simplemente con un tenedor le damos unas vueltas y golpeamos. De este modo rompemos las proteínas que forman la clara, o sea y en cristiano, las batimos un poco pero sin hacer merengue vamos, el resultado final es como la foto, se ve la clara y un mínimo de espumilla)
 
A seguir incorpormos nuestro queso fresco (y tan fresco que lo acabamos de sacar de la nevera)  (lo sé, chiste malo) a los huevos ya doblemente clareados (doblemente por el azúcar y las claras... lo sé nuevamente chiste malo) y le damos con la batidora hasta obtener una mezcla homogénea
finalmente incorporamos nuestra infusión láctea y de damos a la batidora por última vez
OJO al dato: Filtrar la infusión para evitar que os caiga las peladuras, vainas y semillas de la vainilla
Y ya para acabar preparamos el caramelo. 60 gr de azúcar igual nos bastaran para 6 flaneras. Si hacéis más (en mi caso las flaneras eran pequeñas y me sobró bastante materia prima hice una segunda tanda de caramelo para una base amplia tipo pudín) os tocará también hacer más caramelo (pero es fácil!).
Ya sólo nos queda como decía preparar el caramelo: vertimos en un cazo 60 gr de azúcar y un poco de agua (igual una cucharada sopera y algo más. Yo puse la cuchara sobre el cazo y eché agua hasta que empezó a rebosar y paré en ese punto) y lo ponemos a fuego medio (en la inducción a 4/5)
OJO al dato: es importante exprimir un poco de limón en el caramelo para evitar que cristalice, si cristaliza toca empezar de nuevo y limpiar el cazo va a ser un pestiño. El ácido del limón impide la cristalización del azúcar,
Con el caramelo líquido y caliente lo vertimos en las flaneras y dejamos que enfríe
OJO al dato: No echar en este momento la materia del flan ya q se mezclaría con el caramelo y nuevamente cometeríamos un desastre culinario.
Podemos refrigerar para adelantar las flaneras en el frigo. Cuando el caramelo está frío rellenamos las flaneras con la mezcla ovoláctea que tenemos preparada y elaboramos el baño maría
OJO al dato: colocamos un trapo de cocina en la base y ponemos el horno a baja temperatura (90-100º no más) para evitar que las flaneras se muevan y que el agua y la mezcla del fan  entre en ebullición  (esto haría que aparecieran burbujas en el interior del flan, no nos lo estropearía de gusto pero si de apariencia). Y lo dejamos un mínimo de 45 minutos (a partir de ahí vamos comprobando la consistencia del flan y cuando esté a punto lo retiramos del horno)
Lo ponemos a enfriar y ya tenemos postre, merienda o dulce tentempié

PS: Siento no poder ofreceros una foto del flan pero a la que me di cuenta se los habían comido todos!
IDEA adicional: Una vez sacáis los flanes de las flaneras, podéis cubrir la superficie con nueces o piñones triturados (Si lo hacéis igual tampoco podréis sacar fotos)


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