domingo, 17 de mayo de 2020

Almejas a la marinera. Faltará pan!

Las almejas a la marinera es un guiso con mucho sabor a mar además de un famoso plato de la cocina gallega que se ha expandido a toda la península. Un clásico de muchas mesas en las fiestas navideñas y por qué no en cualquier otra época del año. Hay auténticas piezas de literatura describiendo esta receta como  “La Cocina Gallega” de Álvaro Cunqueiro y Araceli Filgueira. Obtengáis la receta de la obtengáis, el toque personal es la clave! La cocina como la kendocrinología, no es una ciencia exacta, y los platos deben cocinarse al gusto de cada uno, como las almejas de este post.

Es muy importante quitar bien la arena que suelen traer las almejas para que no nos importune y estropee el guiso. Los clásicos recomiendan tenerlas unas tres horas antes de cocinarlas en un recipiente grande con agua y sal (50/60 grs por litro de agua) cambiando el agua cada hora. Las almejas en este ambiente “marino” filtran el agua y expulsan la arena. Las que no se abran, floten o estén rotas es mejor tirarlas directamente al cubo de los deshechos.
Material:
1 kg de almejas
1 cebolleta (yo usé cebolla y no quedó mal)
2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
1 vaso de vino blanco
1 (ó 2) guindillas
aceite de oliva virgen extra
perejil picado
sal
Métodos:
Pelamos la cebolla y los ajos. Quitamos el centro del ajo para que no repita ni pique.
Troceamos finamente las cebollas (yo la pasé por el rayador pues la cebolla no gusta por casa y con el rallador queda una especie de pastita q tiene el toque de la cebolla, pero no la textura de la misma), los dientes de ajo a rodelas y la guindilla (que yo puse dos enteras, pero si os gusta bien picante tb la troceáis y si no os gusta para nada que piquee, pues ya sabéis, no la pongáis). Si troceáis que sea a fragmentos muy pequeñitos para q no se detecten los ingredientes.
En la sartén a fuego medio vertimos el aceite y añadimos el ajo y la guindilla, a seguir incorporamos las almejas y las mantenemos en la sartén hasta que se abran. Una vez abiertas las retiramos permitiendo que el líquido que han soltado se incorpore a la salsa que vamos elaborando. Añadimos la cebolla. Antes de que cojan color los ajos, agregamos la harina y mezclamos bien hasta que se disuelva y cocinamos durante un par de minutos. A seguir añadimos el vino blanco y le damos un hervor.  Finalmente incorporamos las almejas y las cocinamos con la salsa un par de minutos más removiendo con amor y cuidado. Apagamos el fuego, cubrimos la sartén y esperamos otro par de minutos. Para acabar, espolvoreamos con perejil picado y … ¡a comer!
Un par de consejos finales. Usad un buen vino, el resultado final merece la pena. El orden con el cual se prepara este plato varía en función de donde toméis la receta. Hay gente q hace primero la salsa, que hace al vapor las almejas y luego las agrega, etc. La ventaja de este plato es su sencillez y q lo preparéis como lo preparéis os saldrá de mojar pan! Yo aquí os he descrito tal cual les he preparado

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