domingo, 28 de abril de 2013

Como pulpo en una barra de bar

El viernes tras varias semanas paseándome por el universo, retomo las clases de Iai. Suerte que el Sensei es paciente conmigo. Cada vez noto más la falta de entrenamiento. Antes podía faltar un par de semanas y lo hacía igual de mal, ahora, lo hago peor! Cómo diría mi filosofo de cabecera el insigne Marx, Grouxo Marx, por si alguien dudaba, hemos pasado de la pobreza absoluta a las más altas capas de la miseria! Sete-iai son una serie de katas muy regladas y rígidas. Cada movimiento tiene su exigencia y la cadencia de los mismos acaba por fijarse en el sistema parasimpático de cada uno. Algunos con mayor destreza que a otros (parafraseando a Orwells todos somos iguales, unos más que otros). Pero Omori ryu... es más libre pero también por eso mismo más complejo de hacerlo correctamente sin movimientos que no tocan u otros claramente erróneos. En fin que intentaré practicar entre semana en casa si el trabajo
me lo permite!

2 comentarios:

  1. Deu ser per que toques l'acordió que et sents aixì, no?

    Encaixades, pop K-1000

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  2. Claaaaaaro Mestre venerat! Em falten braços per a fer anar bé la katana!

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